Neoliberalismo, pandemia y disparidades regionales de salud en el Perú: 1997-2020
SOCIALIUM| Revista científica de Ciencias Sociales | e-ISSN: 2706-6053
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Introducción
En el Perú la lucha contra la pandemia de la COID-19 fue un fracaso total. En 1993 se iniciaba el periodo
neoliberal más profundo y radical que se haya implantado en el Mundo. Bajo el Consenso de Washington
se desarrolló desde 1994 hasta la fecha el modelo neoliberal más exitoso de todo el Planeta según sus
defensores. Pero, llegó la pandemia y nos mostró crudamente que no había éxitos y los hechos actuales
nos plantean la siguiente pregunta ¿cuál fue la relación entre el modelo neoliberal y el sector salud en el
Perú entre 1997-2020? Para los defensores del modelo significa que el problema es el presidente y su
entorno corrupto, el modelo no es el problema, sino la corrupción dentro de este modelo neoliberal criollo
(Díaz, 2020). Para otros el neoliberalismo es lo que permitió salir del subdesarrollo y cualquier
intervención del Estado es populismo e ineficiencia. La clave es dejar todo al libre mercado, incluyendo
los servicios de educación y salud (Acurio y Dolmos, 2020)
Pero, la relación entre pandemia, salud y modelo neoliberal se destaca lo siguiente: “Antes de la pandemia
la situación de la salud ya era crítica. El sistema de salud está desarticulado, disperso y con una deficiente
coordinación” (Guerra y Cercado, 2020, p. 44). Durante la pandemia el modelo, el Estado y el gobierno
hicieron agua. Esto debido a que el modelo neoliberal no es una buena alternativa, ya que durante 30 o
más años (si consideramos al 2° gobierno de Belaunde como el inicio del neoliberalismo) no se atendió los
servicios básicos, especialmente el sector salud. Otro autor se refiere a la persona donde la pandemia
puso en riesgo al “sujeto neoliberal” revelando la desigualdad y diferencias sociales que existe en este
mundo globalizado (López y Herrera, 2021, p. 57). Igualmente, en esa línea se dice que la pandemia hizo
notar las deficiencias del Estado peruano en los sectores de salud y educación que, junto a la pobreza,
discriminación, inseguridad, burocratismo, corrupción y las profundas brechas sociales y económicas.
(Vigo, 2020). También se lee que la pandemia puso en evidencia la desarticulación de los servicios de salud
de los distintos organismos del Estado, así como su desvinculación con la investigación, el desarrollo
tecnológico, aunado a la ineficiencia de las autoridades regionales y locales. (Llerena y Sánchez, 2020).
Igualmente dicen que después de cuarenta años de neoliberalismo nada se ha avanzado en términos de
desarrollo de gestión de la salud y educación. Aparte de las brechas en infraestructura social los sistemas
de salud son totalmente deficientes y caóticos. (Fernández, et al., 2020). Por otro lado, existe un estudio
un tanto espurio donde se establece que el aumento de casos COVID-19 está relacionado con la ejecución
presupuestal en los gobiernos regionales. “la ejecución presupuestal tiene una relación parcial con el
manejo de la epidemia y su real injerencia sólo es en las pruebas tomadas a pesar de que se esboza que
podría existir una relación inversa con los casos positivos” (Medina, 2020).
Asimismo, se cuestiona al mercado y su libertad, ya que dicen que el libre mercado no es natural y el
estado debe tener un rol mínimo donde se pide un nuevo contrato social. (Campodónico, 2020) También