e-ISNN: 2706-6053
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SOCIALIUM revista científica de Ciencias Sociales, Vol. 9 Núm. 1, enero-junio 2025
DOI: https://doi.org/10.26490/uncp.sl.2025.9.1.2445
La violencia familiar producto de la precariedad económica en el
centro poblado de Quispiñicas, Huancavelica – 2023
Family violence as a product of economic precariousness in the town center of Quispiñicas,
Huancavelica – 2023
Dania Carrasco Quispe1 , Palmira Milagros Pinto Oscanoa2 ,
Ricardo Soto Sullca3
Cómo citar
Carrasco, Pinto y Soto (2024). La Violencia Familiar Producto de la Precariedad Económica en el Centro Poblado de Quispiñicas,
Huancavelica – 2023. Socialium, 9(1), 1-14. https://doi.org/10.26490/uncp.sl.2025.9.1.2445
RESUMEN
La violencia familiar se constituye como un fenómeno social que afecta a millones de personas en
todo el mundo. Se trata de un patrón de comportamiento abusivo que se ejerce por un miembro
de la familia hacia otro, y que puede manifestarse de diversas formas: física, psicológica, sexual,
económica y emocional. Esta problemática se ve exacerbada por una compleja interacción de
factores sociales, culturales, económicos y políticos. Por tanto, el presente articulo tiene el
objetivo de conocer los ingresos económicos de las familias como un factor de riesgo para la
violencia familiar en el Centro Poblado de Quispiñicas – Huancavelica en el año 2023. La
metodología corresponde a un enfoque cuantitativo, con un nivel descriptivo simple con diseño
no experimental de corte transversal. La técnica utilizada fue la encuesta y el instrumento
aplicado fue un cuestionario a 46 pobladores jefes de familia. Los resultados muestran el escaso
ingreso económico familiar (2,200.00) es superado con los egresos de la canasta familiar
(2,500.00) generando de esta forma constantes discusiones entre conyugues, lo que a su vez
desencadena conflictos y acciones de violencia familiar. Se concluye que la precaria situación
económica de los pobladores del Centro Poblado de Quispiñicas es un factor de riesgo que induce
a la violencia familiar, pues la falta de ingresos estables, la precariedad laboral y la dificultad para
cubrir necesidades básicas generan discusiones conyugales que desencadena conflictos violentos
y altera las relaciones de poder.
Palabras clave: violencia familiar; ingresos económicos; discusiones conyugales.
ABSTRACT
Family violence is a social phenomenon that affects millions of people around the world. It is a
pattern of abusive behavior that is exercised by one family member towards another, and that
can manifest itself in various ways: physical, psychological, sexual, economic and emotional. This
problem is exacerbated by a complex interaction of social, cultural, economic and political factors.
Therefore, this article has the objective of knowing the economic income of families as a risk
factor for family violence in the Quispiñicas Population Center - Huancavelica in the year 2023.
The methodology corresponds to a quantitative approach, with a simple descriptive level with a
non-experimental cross-sectional design. The technique used was the survey and the instrument
applied was a questionnaire to 46 residents who were heads of families. The results show the low
family economic income (2,200.00) is exceeded by the expenses of the family basket (2,500.00),
thus generating constant arguments between spouses, which in turn triggers conflicts and actions
of family violence. It is concluded that the precarious economic situation of the residents of the
Quispiñicas Population Center is a risk factor that induces family violence, since the lack of stable
income, job insecurity and the difficulty in covering basic needs generate marital arguments that
trigger violent conflicts and alter power relations.
Keywords: family violence; economic income; marriage arguments.
1 Licenciada en Trabajo
social. Universidad Nacional
del Centro del Perú.
Huancayo, Perú.
e_2018101183e@uncp.edu.pe
2 Licenciada en Trabajo
social. Universidad Nacional
del Centro del Perú.
Huancayo, Perú.
e_2018100973k@uncp.edu.pe
3 Magister en Sociología,
Licenciado en Trabajo Social,
Universidad Nacional del
Centro del Perú. Huancayo,
Perú.
rsoto@uncp.edu.pe
Arbitrado por pares ciegos
Recibido: 30/03/2024
Aceptado: 13/05/2024
Publicado: 05/01/2025
La Violencia Familiar Producto de la Precariedad Económica en el Centro Poblado de Quispiñicas, Huancavelica – 2023
SOCIALIUM| Revista científica de Ciencias Sociales | e-ISSN: 2706-6053
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Introducción
La violencia familiar y la precariedad económica guardan una estrecha relación. La falta de recursos
económicos, la desigualdad en la distribución de ingresos, el desempleo y la dependencia financiera
suelen ser factores que promueven y agravan las situaciones de violencia en el hogar. Por ello, se
considera que se promueve la violencia familiar cuando se enfrentan a la restricción del acceso a los
recursos, el control de los ingresos o la imposición de deudas, lo cual limita las opciones de las víctimas y
los mantiene atrapados en situaciones de violencia.
De acuerdo con estudios recientes, Cisneros et al. (2024) en su investigación asevera que los efectos de la
violencia familiar son devastadores a todo nivel, sobre todo para las víctimas, generando dependencia
emocional y económica, así como miedo ante la posibilidad de un nuevo evento violento. Por un lado,
existe una negación por parte del agresor que le imposibilita tener una visión clara y acertada de su
problema; lo que produce sumisión y miedo en la víctima ante la posibilidad de un nuevo evento violento.
Asimismo, se produce entonces una dinámica entre víctima y victimario que tiende a perpetuarse y a
convertirse en un fenómeno cíclico.
Esta situación se ha sido cada vez más alarmante en los últimos años; la mayoría de los actos de violencia
en el mundo son incurridos por esposos, convivientes o ex-convivientes, 736 millones de mujeres (casi
una de cada tres) han sido violentadas por parte de su pareja, más de 640 millones de mujeres entre la
edad de 15 años o más han sido objeto de violencia por parte de su pareja, casi una de cada cuatro
adolescentes de 15 a 19 años ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja. El 16% de las
jóvenes de 15 a 24 años experimentó algún tipo de violencia en los últimos 12 meses (ONU, 2021).
La realidad peruana ah constituido a la familia como un lugar de alto riesgo en materia de violencia y
maltratos; usualmente, los daños ocasionados a los integrantes de la familiar son ejercidos y de autoría
de un miembro del hogar sobre los demás (habitualmente varones), consecuentemente estas dificultades
se convierten en violencia familiar.
En Perú hasta el año 2022 se tuvo 230 mil casos registrados de denuncias de violencia familiar, de los
cuales 1 375 casos se reportaron en el departamento de Huancavelica; asimismo, en los últimos 12 meses
un 12.9% de las mujeres en edad fértil sufrieron violencia física y sexual por parte de su pareja (INEI, 2022).
Como es evidente la violencia familiar afecta la seguridad de la mayor cantidad de hogares de
Huancavelica, porque atenta contra la vida, el cuerpo, la dignidad, la integridad psicológica o la libertad
de los miembros del grupo familiar. Según Fabian et al. (2018), consideran que los factores que influyen
en la violencia familiar son diversos y complejos; tales como los personales, familiares, sociales,
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económicos y culturales; además sostienen que ningún factor por sí solo explica por qué las personas
violentan a otras personas; puesto que esta es el resultado de la acción recíproca y compleja de los
factores.
Asimismo, la violencia familiar alude a toda forma individual o colectiva de abuso, ejercida por integrantes
de la familia en un contexto de desequilibrio de poder, practicada intencional, impulsiva o
deliberadamente, por acción u omisión, que genera un daño en el aspecto físico, psíquico, emocional,
sexual y/o patrimonial de uno o varios de los integrantes del grupo familiar. Tal idea es complementada
por Gonzales et al. (2018) quienes consideran que el desarrollo de acciones realizadas por uno o más
miembros del núcleo familiar que generen daños permanentes o lesivos, ya sea físico, psicológico,
económico y/o sexual hacia otro integrante del seno familiar, se considera como violencia familiar.
Asimismo, Santos et al. (2018) refieren que la violencia dentro del hogar se constituye como desequilibrio
de poder dentro de la relación familiar, que se expresa en acciones que pone en peligro la libertad, el
desarrollo, la salud física y mental de uno de los miembros o de todas las miembros víctimas.
En el contexto peruano rural la violencia dentro del hogar no solo se origina en conflictos individuales,
sino que está profundamente influenciada por factores socioeconómicos y culturales; tal como el Centro
Poblado de Quispiñicas, estas condiciones se intensifican debido a la precariedad económica y el
aislamiento social, perpetuando un ciclo de abuso que afecta principalmente a mujeres y niños. Como
señalan Vera y Alay (2019), las conductas hegemónicas patriarcales, como el control económico y la
imposición de roles de género tradicionales, generan dinámicas de poder desiguales que justifican el uso
de la violencia. El control de los recursos económicos, por ejemplo, limita las opciones de las mujeres y las
hace dependientes de sus parejas, aumentando su vulnerabilidad. Además, el aislamiento social dificulta
que las víctimas denuncien la violencia y busquen ayuda, perpetuando un ciclo de abuso que afecta a
generaciones enteras.
Dentro del Centro Poblado “Quispiñicas” - Huancavelica, la violencia familiar se ha convertido en una
problemática que afecta a muchos hogares, acrecentándose los hechos violentos en las familias, los cuales
se están volviendo más silenciosas, debido a la normalización de estos; pues este fenómeno social se
incrementa día a día, mediante la intimidación y amenazas o conductas violentas para ejercer poder sobre
los miembros de la familia. Esta problemática, agravada por la precariedad económica y las normas de
género tradicionales, ha generado un ciclo de violencia que se perpetúa en el tiempo. Por lo mismo, el
objetivo de este estudio es comprender cómo la escasez de recursos, el desempleo, el fluctuante ingreso
económico y las desigualdades de género interactúan para desencadenar conflictos violentos dentro de
los hogares, con el fin de diseñar intervenciones específicas que aborden las causas profundas de este
problema y promuevan la construcción de relaciones familiares saludables, pues al identificar los vínculos
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entre la pobreza y la violencia, se busca generar información relevante para diseñar políticas públicas y
programas de apoyo específicos que permitan reducir la incidencia de este problema y fortalecer la
cohesión familiar en comunidades vulnerables.
Método
Tipo de estudio. El estudio fue de tipo básica, nivel descriptivo, de carácter cuantitativo y con un diseño
no experimental de corte trasversal, pues identifica los factores de riesgo inductores de la violencia
familiar en el Centro Poblado de Quispiñicas, además la información recogida será en un determinado
periodo de tiempo.
Población y muestra. La población del estudio estuvo conformada por 52 jefes de familia del Centro
Poblado de Quispiñicas, en cuanto a la muestra fue determinada mediante un muestreo probabilístico,
para lo cual se realizó el cálculo del tamaño muestral, considerando un nivel de confianza del 95% y un
margen de error del 5%, asegurando así la representatividad de los datos obtenidos, dando como
resultado una muestra de 46 jefes de familia. Posteriormente, se aplicó la técnica de muestreo aleatorio
simple, lo que permitió la selección de los participantes de manera equitativa y sin sesgos, garantizando
la objetividad en la recopilación de datos.
Asimismo, es necesario precisar que, para la selección de la muestra, se establecen criterios de inclusión
y exclusión con el fin de delimitar la participación de los sujetos en el estudio. Se incluyeron aquellos
pobladores que residían permanentemente en el Centro Poblado de Quispiñicas , que eran jefes de familia
y que convivían con otros miembros del hogar y se descartó a las personas que vivían solas y aquellas que
residían en la zona de manera esporádica. Estas condiciones permitieron asegurar que los participantes
fueran representativos del fenómeno estudiado y que los datos recopilados fueran pertinentes para los
objetivos de la investigación.
Instrumentos de recolección de datos. Se diseñó y validó un cuestionario estructurado para recopilar
información de los jefes de familia sobre los factores de riesgo asociados a la violencia familiar en el Centro
Poblado de Quispiñicas. El instrumento estuvo conformado por 27 preguntas y fue sometido a un proceso
de validación por tres expertos, quienes evalúan la claridad, pertinencia y coherencia de los ítems,
aprobando su aplicación. Posteriormente, se realizó un análisis de confiabilidad mediante el coeficiente
Alfa de Cronbach, para lo cual se aplicó el cuestionario a un grupo piloto de 10 jefes de familia. El análisis
arrojó un coeficiente de α = ,85, lo que indica un nivel de confiabilidad alto, asegurando la calidad y
consistencia de la información obtenida.
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Procedimientos de la recolección de datos. La recolección y análisis de datos se llevó a cabo en tres fases:
En la primera fase, se realizó la aplicación del cuestionario durante una reunión comunitaria con los jefes
de familia del Centro Poblado de Quispiñicas, en un espacio previamente coordinado con las autoridades
locales. Antes de su aplicación, se explicaron los objetivos de la investigación y se resolvieron las dudas de
los participantes. Asimismo, para aquellos que no pudieron asistir, el cuestionario fue entregado en sus
hogares en horarios accesibles, asegurando su participación en el estudio.
En la segunda fase, se llevó a cabo el procesamiento de datos. Las respuestas obtenidas fueron registradas
en formato físico; posteriormente, los datos fueron procesados en el programa Excel, donde se realizaron
tabulaciones y se generaron gráficos y tablas descriptivas.
En la tercera fase, se procedió a la interpretación de los resultados; el análisis se realizó en función del
contexto del estudio y los objetivos de la investigación, permitiendo identificar patrones y tendencias
relevantes; lo que proporcionó información significativa para la comprensión de la problemática abordada
y la formulación de conclusiones.
Aspectos éticos. Se garantizó la confidencialidad y anonimato de las respuestas, utilizando códigos
alfanuméricos para identificar los cuestionarios en lugar de nombres personales. Además, se asegura que
los datos recopilados serán utilizados exclusivamente con fines de investigación, evitando cualquier uso
indebido o que comprometa la privacidad de los participantes.
Análisis de datos. Teniendo en cuenta el carácter cuantitativo de la investigación para realizar el
procesamiento de datos, se registró todos los cuestionarios respondidos en una base de datos, para luego
procesar en el programa Excel con la finalidad de mostrar los resultados mediante gráficos y tablas de
forma clara.
Resultado
En esta sección, se presenta un análisis de las principales actividades económicas que desempeñan los
habitantes de Quispiñicas y su incidencia en la economía familiar, misma que se constituye como factores
de riesgo para la violencia.
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Figura 1
Actividad Laboral
Nota. Elaboración propia a partir de la encuesta realizada a los Pobladores representantes de las familias del
Centro Poblado “Quispiñicas” inscritos en el padrón general de comunidades, Pasos – Huancavelica 2023.
Los pobladores del Centro Poblado de Quispiñicas en su mayoría tienen como actividad principal laboral:
la agricultura, con un 68%, por las siguientes razones: la primera los jefes de familia son dueños de sus
tierras o alquilan sus terrenos a terceros, segundo las tierras son productivas en forma estacionaria (una
producción al año), por último, este oficio es trasmitido generacionalmente de padres a hijos. En cuanto
a la actividad económica complementaria de los pobladores se toma a la ganadería (usualmente de
animales menores: gallinas, ovejas, cuyes, y otros) en un 41%; un 26% al comercio, esto debido a que las
familias para poder mantenerse fuera de los meses de producción agrícola se dedican a trabajar en las
ferias en el comercio informal. Es preciso resaltar que dichas actividades laborales dependen de la oferta
y demanda del mercado, temporada del producto, producción, estado de su material de trabajo y
condiciones meteorológicas.
Por otro lado, el siguiente apartado pretende analizar los egresos e ingresos familiares y así evidenciar la
relación entre las limitaciones económicas y la presencia de conflictos.
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80%
Agricultura
Ganadería
Comercio (vendedor ambulante, propietario de
bodega /tienda)
Artesanía
Conductor de trasporte local
Trabajo en construcción (Albañil)
Actividad Laboral Secundaria Actividad Laboral Principal
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Figura 2
Ingresos económicos por actividad laboral
Nota. Elaboración propia a partir de la encuesta realizada a los Pobladores representantes de las familias del
Centro Poblado “Quispiñicas” inscritos en el padrón general de comunidades, Pasos – Huancavelica 2023.
Según los resultados, los ingresos económicos principales de los pobladores son fluctuantes, donde el 70%
de los encuestados refieren tener en promedio ingresos económicos entre 1025.00 soles a 1500.00 soles,
este monto resulta insuficiente para cubrir la canasta básica familiar, especialmente en aquellos hogares
con hijos, donde las necesidades aumentan. Además, la inestabilidad de estos ingresos sujeta a cambios
constantes agrava esta situación, dificultando aún más la satisfacción continua y adecuada de las
necesidades básicas. Por otra parte, el 57% de pobladores complementan sus ingresos con las actividades
secundarias que realizan teniendo un ingreso menor de 700.00 soles mensuales por ganadería y comercio
(entre las más resaltantes), mientras que por actividades laborales de conductor y artesanía sus ingresos
varían entre 701.00 soles y 1025.00 soles mensualmente (35%). Estas actividades, aunque variadas, no
logran ofrecer estabilidad económica debido a su baja rentabilidad ya la falta de acceso a mercados más
grandes, situación que se ve aún más complicada por la ubicación remota del centro poblado y las
limitadas oportunidades económicas, que refuerzan la precariedad de los ingresos y dificultan el acceso
de oportunidades a los pobladores.
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Figura 3
Egresos económicos mensuales
Nota. Elaboración propia a partir de la encuesta realizada a los Pobladores representantes de las familias del
Centro Poblado “Quispiñicas” inscritos en el padrón general de comunidades, Pasos – Huancavelica 2023.
Según el detalle anterior, se considera que el 74% de pobladores mencionan tener un egreso de 2001.00
soles a 2500.00 soles, dicho este monto es menor a los ingresos tanto de sus actividades principales
(1025.00 soles a 1500.00 soles) como secundarias (menos de 700.00 soles) las cuales sumadas dan
aproximadamente de 2100.00 soles; monto del cual deben designar mensualmente en alimentación
aproximadamente entre 600.00 soles a 800.00 soles, asimismo en vivienda designan similar, en cuanto a
los gastos de educación los gastos varían entre 500.00 soles a 900.00 soles. De acuerdo con lo
mencionado, el monto destinado solo a las necesidades básicas ya representa casi el total del ingreso
mensual de la gran mayoría de pobladores, por lo mismo, surgen dificultades para solventar todos los
gastos mensuales como salud, vestimenta e incluso para enfrentar gastos imprevistos; lo cual conlleva al
surgimiento de sensaciones de culpabilidad y frustración desencadenando discusiones entre los
conyugues o convivientes.
Hallazgos
En base al estudio realizado sobre la situación económica que induce la violencia familiar en los hogares
del Centro Poblado de Quispiñicas – Huancavelica, se presentan los siguientes hallazgos principales
La inestabilidad en los ingresos económicos, derivados de las actividades que realizan las familias
(agricultura y ganadería), incrementan las probabilidades de conflicto ya que ejercen presión emocional
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80%
De S/. 1501.00 a S/. 2000.00
De S/. 2001.00 a S/. 2500.00
De S/. 2500.00 a más
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sobre todos sus miembros, manifestándose a través de la ira o agresión hacia otros miembros de la familia,
deteriorando las relaciones interpersonales y creando un ambiente hostil dentro del hogar.
A su vez, la precariedad económica, actúa como un factor significativo en el desencadenamiento de la
violencia familiar, ya que la insuficiencia de ingresos para satisfacer necesidades básicas genera tensiones
en el hogar, los cuales se traducen en frustración y a su vez fomentan conflictos que pueden culminar en
agresiones físicas o psicológicas.
Por último, la escasez de recursos económicos para afrontar gastos imprevistos representa un detonante
adicional de la violencia familiar, pues sin ingresos suficientes para cubrir emergencias los miembros del
hogar experimentan altos niveles de estrés, dicha presión puede llevar a conflictos que se traducen en
actos de violencia, perpetuando un ciclo destructivo dentro del hogar.
Discusión
Los hallazgos antes mencionados revelan a los ingresos económicos como factor de riesgo para la violencia
familiar en el centro poblado de Quispiñicas – Huancavelica; esto debido a la inestabilidad económica que
no solo afecta a los ingresos, sino que también incide en la calidad de vida de los pobladores; pues la
necesidad de cubrir las necesidades básicas genera tensiones, socavando la cohesión familiar. Por lo
mencionado, se considera que la inestabilidad económica, caracterizada por ingresos fluctuantes
derivados de actividades agrícolas y ganaderas, emerge como un factor desencadenante de conflictos
intrafamiliares; pues, crea un ambiente de incertidumbre que impacta negativamente en las relaciones
conyugales dando como resultado diversas formas de violencia, tanto física como psicológica.
Según Aceituno (2014) en el Hospital Regional Manuel Nuñez Butrón de Puno proporciona un marco sólido
para analizar la situación de Quispiñicas, debido a que convergen en la identificación de la inestabilidad
económica como un factor determinante en la violencia familiar, a pesar de desarrollarse en contextos
geográficos y culturales distintos. Sin embargo, al igual que en Puno, los hallazgos en Quispiñicas
evidencian que la inestabilidad en los ingresos, especialmente aquellos derivados de actividades agrícolas
y ganaderas, lo que ejerce una presión significativa sobre las dinámicas familiares. Debido a que la
fluctuación de los ingresos genera un clima de incertidumbre que erosiona la cohesión familiar y aumenta
la probabilidad de conflictos.
Asimismo, se puede afirmar que, en contextos de precariedad económica, los estudios indican que la
inestabilidad de ingresos y la falta de empleo formal son factores críticos que incrementan las
probabilidades de conflictos intrafamiliares. Según un análisis de Mendoza (2014), las familias que
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enfrentan dificultades para cubrir sus necesidades básicas experimentan una mayor tensión, la cual se
traduce en una serie de interacciones negativas dentro del hogar, donde el estrés económico genera un
entorno propenso a la violencia. Estos resultados son consistentes con la situación observada en
Quispiñicas, donde los bajos ingresos derivados de la agricultura y la ganadería no solo limitan la calidad
de vida, sino que también refuerzan un ciclo de conflicto en las relaciones familiares.
Por otra parte, la violencia familiar en contextos rurales no solo es un fenómeno cultural, sino que está
profundamente entrelazada con la precariedad económica que caracteriza a estas comunidades. Tal como
lo afirma Torres et al. (2018) las diversas áreas donde los ingresos son limitados y las oportunidades
laborales escasas, las familias a menudo ven el conflicto como un "problema privado" que debe manejarse
internamente, lo que inhibe la denuncia y perpetúa el ciclo de abuso dentro del seno familiar, este trabajo
complementa los hallazgos sobre los factores socioeconómicos que desencadenan la violencia.
La incapacidad de afrontar gastos imprevistos representa un factor adicional que agrava la situación de
violencia familiar, pueden generar una carga financiera significativa para familias ya de por sí vulnerables,
lo que a su vez aumenta la probabilidad de conflictos violentos. Asimismo, la realización de actividades
complementarias a la agricultura es una estrategia empleada por las familias para cubrir sus necesidades;
las cuales en su mayoría son la ganadería, comercio, conducción de vehículos menores y artesanía, lo que
impone una sobrecarga laboral que afecta la convivencia familiar.
Estos hallazgos coinciden con las afirmaciones de Arregui (2015) quien señala que la falta de un empleo
estable genera efectos emocionales negativos como la frustración y la irritabilidad, lo que aumenta el
riesgo de violencia intrafamiliar. Además, nuestros resultados respaldan la teoría de que la sobrecarga
laboral y la falta de recursos económicos pueden desmejorar la cohesión familiar y aumentar la
probabilidad de conflictos violentos.
Por otra parte, en un estudio realizado por Rhnima et al. (2016) referencia que la carencia de un ingreso
estable incrementa el riesgo de conflicto y de abuso dentro del núcleo familiar, especialmente en
contextos rurales donde las opciones de empleo son limitadas. Esta situación obliga a los miembros de la
familia a recurrir a múltiples actividades, frecuentemente informales y de baja remuneración,
aumentando la carga de trabajo y, por ende, el agotamiento y la frustración, lo que a su vez impacta
negativamente en la convivencia familiar.
La falta de empleo formal en las zonas rurales no solo limita los ingresos familiares, sino que también
genera una dependencia de actividades económicas de baja rentabilidad, como la agricultura y la
ganadería, las cuales son vulnerables a las condiciones climáticas y las fluctuaciones de mercado. Lo
referido es respaldado por Espejo (2022) quien explica que, en las zonas rurales del Perú, los hogares
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dependen de trabajos informales y estacionales que generan ingresos inestables, lo que contribuye a la
inseguridad financiera y al aumento de conflictos familiares.
Asimismo, en la mayoría de los hogares Quispiñiquenses los ingresos principales varían entre 1025.00
soles y 1500.00 soles, mientras que los ingresos secundarios son menores o iguales a 700.00 soles; por lo
que suman un aproximado de 1200.00 soles mensuales, sin embargo, los egresos familiares alcanzan
aproximadamente 2500.00 soles mensuales, excediendo los ingresos.
De esta manera, Docal et al. (2022) aportan una perspectiva actual al señalar que la inestabilidad
económica y la falta de recursos adecuados no solo afectan la convivencia familiar, sino que también
incrementan la probabilidad de que se desarrollen dinámicas de poder desiguales dentro del hogar, lo que
puede intensificar los conflictos y la violencia intrafamiliar en contextos de vulnerabilidad. Por otro lado,
es necesario mencionar la Teoría del Intercambio Cornell y Gelles (1990) la cual explica que la frustración
y el estrés generados por factores socioeconómicos desencadenan respuestas violentas dentro de la
familia, lo cual es evidente en los casos observados en Quispiñicas.
La Teoría Ecológica del Desarrollo Humano de Bronfenbrenner (1979) también ofrece un marco relevante
para comprender cómo los factores económicos y sociales influyen en la dinámica familiar; según esta
teoría, los individuos no se desarrollan en un vacío, sino dentro de un entorno compuesto por diferentes
sistemas que interactúan entre sí. En este contexto, el sistema macroeconómico y las condiciones sociales
impactan directamente en los sistemas cercanos, como el hogar, el cual es fundamental para el bienestar
de los individuos, especialmente en la infancia.
Se hace común que el desequilibrio económico impulsa a que ambos progenitores contribuyan
económicamente en algunos hogares, corroborando las observaciones de Aceituno (2014) quien asegura
que el problema de violencia familiar está estrechamente vinculado a las dificultades económicas.
Asimismo, Solano (2018) tras su investigación, afirmó los factores de riesgo económico, como la
insatisfacción con los ingresos, un reducido presupuesto familiar, la inadecuada distribución de los
ingresos y el mal manejo de los ahorros por parte de los cónyuges, son elementos claves que contribuyen
al aumento de los conflictos familiares y, en algunos casos, a la violencia intrafamiliar; este hallazgo
refuerza la idea de que los problemas económicos no son solo una cuestión material, sino que tienen un
impacto directo en la convivencia familiar y en la salud emocional de los individuos involucrados.
Frente a lo referido las teorías, modelos y enfoques presentados sustentan y apoyan los resultados
identificados, por lo mismo se puede aseverar que la situación económica precaria de la Comunidad de
Quispiñicas no solo compromete el bienestar familiar, sino que también fomenta un entorno propicio para
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la violencia intrafamiliar, especialmente entre los padres de familia afectando directamente a los menores
del hogar.
Conclusión
La precaria situación económica de los pobladores del Centro Poblado de Quispiñicas es un factor de
riesgo que induce a la violencia familiar; puesto que, un alto porcentaje de familias presentan discusiones
conyugales constantes dentro de sus hogares por los limitados ingresos económicos.
Por lo mismo, existe correlación entre la inestabilidad económica y la violencia familiar, pues la falta de
ingresos estables, la precariedad laboral y la dificultad para cubrir necesidades básicas generan un estrés
significativo que puede desencadenar conflictos violentos, alterar las relaciones de poder y provocar
trastornos psicológicos.
Finalmente se ha encontrado que los ingresos económicos familiares (principales y secundarios) son
superados por los egresos familiares. Cabe resaltar que dicha situación genera conflictos permanentes
entre ambos conyugues por no poder solventar los gastos familiares, llegando incluso acciones violentas.
Referencias
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Dania Carrasco Quispe, Palmira Milagros Pinto Oscanoa y Ricardo Soto Sullca
Volumen 9 | Número 1 | enero - junio| 2025 13
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Contribución de los autores
DCQ: Conceptualización, investigación, análisis formal, redacción - borrador original.
PMPO: Curación de datos, investigación, análisis formal, redacción - borrador original, redacción –
revisión y edición
RSS: Adquisición de fondos, supervisión, administración del proyecto, investigación, validación
Fuentes de financiamiento.
La investigación fue financiada por la Universidad Nacional del Centro del Perú, conforme a la Resolución
N° 1601-R-2023, con un presupuesto asignado de S/ 20,000.
Conflictos de interés
No presenta conflicto de intereses.
Correspondencia
e_2018100973k@uncp.edu.pe