Gaspar Orellana Mendez
Volumen 7 | Número 2 | julio - diciembre| 2023 27
presidentes y congresistas de la República, gobiernos regionales, alcaldes, ministros de Estado,
magistrados del Poder Judicial y Ministerio Público, así como a altos miembros de las fuerzas militares y
policiales. Una considerable proporción de estos ya ha atravesado el sistema judicial y han recibido
sentencias por acciones significativas de corrupción.
La Universidad del Centro ha experimentado múltiples crisis de gobernanza debido a la
problemática de la corrupción. Estos momentos han llegado incluso al extremo de ocupar las instalaciones
durante semanas, acompañados de la apertura de procesos judiciales que, lamentablemente, no han
logrado identificar a los responsables o aplicar sanciones adecuadas. Las áreas más afectadas por
denuncias de corrupción son los departamentos encargados de los concursos de licitación para
adquisiciones y la oficina de servicios generales. La universidad carece de un portal de transparencia que
facilite la fiscalización de las transacciones económicas, ya que el portal existente proporciona
información insuficiente y no se actualiza regularmente.
La oficina de control interno rara vez ha aplicado sanciones por actos de corrupción cometidos por
autoridades, docentes, personal administrativo y estudiantes, pese a haberse descubierto casos en años
anteriores. Estos actos ilícitos abarcan una amplia gama de actividades, como sobreprecios en la
construcción de pabellones, compras fraudulentas de vehículos, materiales de oficina y materiales
didácticos, así como la utilización de facturas falsas. Además, se han reportado ventas y compras ficticias,
pagos o cobros por aprobar cursos o tesis, casos de acoso sexual, intercambio de prebendas por votos en
elecciones de autoridades, robo de bienes pertenecientes a la universidad, pérdida de equipos como
computadoras y laptops, plagio en trabajos, exámenes, libros e investigaciones, nombramientos y
ascensos irregulares, incompatibilidad laboral, incumplimiento de funciones como la elaboración de
informes de revisión de tesis, y la firma de partes de asistencia sin impartir clases.
A estas situaciones de corrupción, ningún sector de la universidad escapa a su alcance, y todos estos
eventos están erosionando la vida organizacional y la moral institucional, contribuyendo a una
disminución en la calidad de los servicios educativos. Ante esta situación, resulta imperativo llevar a cabo
investigaciones que examinen la naturaleza y los factores asociados a la corrupción, con el objetivo de
implementar medidas correctivas. En este sentido, es necesario realizar estudios propios para recopilar
datos sobre los casos de corrupción, con el fin de describir y explicar este fenómeno.
Todas las organizaciones sociales cuentan con miembros que expresan cierto grado de identificación y
compromiso con ella, es decir como los individuos se perciben y categorizan así mismo como miembros
de un grupo, organización o comunidad. La identidad social es el vínculo entre individuos y el grupo o la
propia organización de la que son parte. Sin embargo, la teoría en sí, se enfoca en la percepción que los
individuos tienen de sí mismos al ser parte de un grupo social. Cada persona tiene múltiples identidades,