Gonzalo Sebastián Peña Muñante
Volumen 7 | Número 1 | enero - junio| 2023 ix
simultáneamente, a más de una comunidad y, por tanto, se identifique con más de un grupo. Ello tiene
importantes efectos sobre la identidad endogrupal del individuo.
Así pues, con miras a lograr una definición “ideal y orientadora”, proponemos tres elementos que nos
permitirían construir el concepto de comunidad o reconocer la comunidad en un grupo social concreto.
Estos elementos son la pertenencia, la cultura común y la interrelación. El primero se define por el
“sentirse parte de”, como “perteneciente a” o “identificado con”. Es un elemento en el cual coinciden
todos los psicólogos comunitarios, pero que no es suficiente, dado que podemos encontrarlo en relación
con otros tipos de grupos. El segundo (i.e., la cultura) es demasiado amplio, a menos que se puntualice
el término y se trate de aspectos subculturales muy específicos. En tal caso, se trataría más bien de una
historia común en la cual se construyen “significados compartidos”; dichos significados tendrían un peso
importante en la formación de nuestro amplio bagaje sociocultural. El tercer elemento corrige la
amplitud de los anteriores al establecer que el sentido de la interrelación y, por tanto, el compartir
significados, se da en el contacto o la comunicación interinfluyentes.
En definitiva, la comunidad es un grupo en constante transformación y evolución que, en su
interrelación, genera un sentido de pertenencia e identidad social en sus integrantes, los cuales toman
conciencia de sí como grupo, fortaleciéndose como unidad y potencialidad social. Sin embargo,
debemos tener presente que, aunque la comunidad es un grupo social histórico que comparte intereses
y necesidades, los conflictos son algo inherente a todas las relaciones y esto puede nos puede conducir
a divisiones o separaciones que, en última instancia, pueden afectar una parte de nuestra identidad.
Referencias
Krause-Jacob, M. (2001). Hacia una redefinición del concepto de comunidad -cuatro ejes para un análisis
crítico y una propuesta-. Revista de Psicología, 10(2), 49-60. https://doi.org/10.5354/0719-
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Montenegro, M. (2004). Comunidad y bienestar social. En G. Musitu-Ochoa, J. Herrero-Olaizola, L. M.
Cantera-Espinosa y M. Montenegro-Martínez (Eds.), Introducción a la psicología comunitaria (pp.
43-72). Universitat Oberta de Catalunya.
Montero, M. (2004). Introducción a la psicología comunitaria: Desarrollo, conceptos y procesos. Paidós.