Julia Idola Chávez Villanueva
Volumen 6 | Número 2 | julio - diciembre| 2022 109
cambios gubernamentales, así también, las costumbres productivas o alimenticias de la comunidad o
distrito se han tomado en cuenta en la porción por semana, pues es una orientación de un programa que
ha sido elaborado mediante un programa nacional y se ha puesto en consulta. En este sentido, la
investigación de Vargas & Gallardo (2021) analizaron los hábitos alimenticios en el período de la
pandemia, donde conluyeron que los hábitos en los estudiantes son convenientes en tiempos de COVID-
19, por lo cual, es importante que el estudiante forme habitos alimenticios saludables. De acuerdo al
segundo objetivo especifico, evaluar la acción del programa nacional de alimentación escolar Qali Warma
en la pandemia de COVID-19 en el distrito de Ate, 2020 en el componente educativo, el Programa de
alimentación Escolar Qali Warma, fue una iniciativa de ayuda a los niños estudiantes para mantener su
alimentación y nutrición adecuada de instituciones educativas publicas. Las consecuencias del COVID-19,
fue respecto a la información en el año 2020, porque no había decisiones claras respecto al programa,
pero luego hubo información sobre la repartición durante el COVID-19 y se dieron capacitaciones y charlas
sobre los procesos de entrega a los miembros del CAE. En este sentido la investigación de Caguana (2019),
determinó la relación de la alimentación en el desarrollo del rendimiento académico de los escolares de
6° y 7° grado de la jornada matutina, esta investigación comprobó que los niños que presentan baja
nutrición tienen una relación significativa con bajo rendimiento académico, es por ellos que la alimentción
debe mantenerse y prolongarse para garantizar un buen desarrollo en los estudiantes. Asimismo, Erokhin
y Gao (2020) en su artículo Impactos del COVID-19 señala que el comercio y la economía de la seguridad
alimentaria, desde principios de 2020, esta estabilidad se ha sometido a pruebas de estrés más vigorosas
de la historia debido al brote de COVID-19. De un mero problema de salud, la pandemia es una amenaza
económica mundial en forma de bloqueos, declive económico, restricciones al comercio de alimentos y
aumento de la inflación alimentaria. Es seguro asumir que la nueva crisis de salud ha afectado
severamente a las economías menos desarrolladas y en desarrollo, donde las personas son
particularmente vulnerables al hambre y a la desnutrición. Sin embargo, por el problema COVID-19, los
impactos de las fluctuaciones macroeconómicas en la inseguridad alimentaria han permanecido poco
explorados. De acuerdo a ello, el autor Radhouane Ben-Hamadou, (2021), en su artículo seguridad
alimentaria en Qatar durante la pandemia de COVID-19, señaló que la pandemia afecta la producción y
accesibilidad de alimentos globalmente, fue una gran preocupación y riesgo para los diferentes sectores
del país, lograr una seguridad alimentaria estable y sostenible. Por tanto, la seguridad alimentaria de
Qatar, como de cualquier otro país del mundo, estuvo amenazada debido a la pandemia que hasta ahora
ha sido bien gestionada gracias a sus políticas sólidas, estructura social y medidas proactivas.
Respecto al analisis cuantitativo, se ha podido recabar la siguiente información de acuerdo a la opinión
que han emitido los padres o los benefiaciaros del programa nacional Qali Warma. Concuerda con la