Investigación en Educación
Efectos del proceso de formación docente. Perspectiva multinivel-multidemensiona
Efects of the teaching training process. Multilevel-multidemensional perspective
Efeitos do processo de formação de professores. Perspectiva multinível-multidemensional
Efectos del proceso de formación docente. Perspectiva multinivel-multidemensiona
Horizonte de la Ciencia, vol. 11, núm. 21, pp. 129-150, 2021
Universidad Nacional del Centro del Perú
Recepción: 19 Agosto 2020
Corregido: 16 Octubre 2020
Aprobación: 27 Febrero 2021
Resumen: El desarrollo multinivel–multidimensional cobra especial atención en el proceso de formación docente. La investigación busca determinar los efectos del proceso de formación en el desarrollo de los niveles de conciencia y dimensiones humanas de los estudiantes de la Facultad de Educación. Siendo como unidad de estudio 149 estudiantes evaluados al finalizar su proceso de formación. Se realizó mediante método intuitivo-inductivo, recolectando información a través de técnicas de observación a profundidad y entrevista semiestructurada. Los resultados indican que la formación con visión integral tiene efectos significativos y la formación tradicional mecanicista no contribuye al desarrollo multinivel–multidimensional de los estudiantes.
Palabras clave: Formación de docentes, niveles de conciencia, dimensiones humanas.
Abstract: Multilevel-multidimensional development receives special attention in the teacher training process. The research seeks to determine the effects of the training process on the development of the levels of consciousness and human dimensions of the students of the Faculty of Education. Being as a study unit 149 students evaluated at the end of their training process. It was done using an intuitive-inductive method, collecting information through in-depth observation techniques and a semi-structured interview. The results indicate that training with an integral vision has significant effects and traditional mechanistic training does not contribute to the multilevel-multidimensional development of students.
Keywords: Teacher training, consciousness levels, human dimensions.
Resumo: O desenvolvimento multinível-multidimensional recebe atenção especial no processo da formação de professores. A pesquisa busca determinar os efeitos do processo de formação no desenvolvimento dos níveis de consciência e dimensões humanas dos estudantes do Curso de Educação. Tendo como unidade de estudo 149 alunos avaliados ao final de seu processo formativo. Foi realizado por meio do método intuitivo-indutivo, com coleta de informações por meio de técnicas de observação em profundidade e entrevista semiestruturada. Os resultados indicam que a formação com visão integral tem efeitos significativos e a formação tradicional mecanicista não contribui para o desenvolvimento multinível-multidimensional dos estudantes.
Palavras-chave: Formação de docents, níveis de consciência, dimensões humanas.
Amawta yaćhachiy lulayninkunaćhu mayanakuna. Achka patak-pampa likanakuna
Okantokotagetanë kara igenganeegikë ogomeantaigatsi. Kenganintsijenga okibegintesonoriginte
Uchukllaachi limaykuna: Yachachikukuna yachachiy, yay patakuna, nunakunap pampankuna
Nibarintsi katingaro: igenganeegi ogomeantaigatsi ,okarapë kengagantsi irasi matsigengapage
Introducción
De acuerdo al estudio de siete países de América Latina, el diagnóstico encuentra que los docentes reciben una deficiente formación inicial y los programas o iniciativas de formación en servicio distan de ofrecer soluciones concretas a las limitaciones para la enseñanza (Elacqua, Hincapie, Vegas y Alonso, 2019). Además, la profesión docente no atrae a los estudiantes más talentosos que egresan de la secundaria, lo que genera mayores limitaciones para el futuro (Díaz y Ñopo, 2016).
El modelo educativo positivista en la formación docente mediante la praxis de la pedagogía de cumplimiento y la transmisión de información bajo condicionamiento (estímulo-respuesta), genera en la estructura mental de los educandos un estado de dependencia y pensamiento convergente para ser parte de una sociedad violenta, consumista y rutinaria (Barrientos y Blancas, 2017).
El desarrollo de los diferentes niveles y dimensiones de la experiencia educativa como relaciones armónicas de un gran todo en la formación docente, permite actuar en coherencia con las exigencias y necesidades de la sociedad; estas exigencias del mundo actual como consecuencia del cambio a una época global tiene profundas implicaciones para la educación, ya que nos obliga a reconocer que ya no es posible educar seres humanos con un paradigma científico industrial del siglo XVII para una sociedad sustentable en el siglo XXI (Gallegos, 2001).
El estudio realizado por Vezub (2007) resume que los gobiernos, programas de reforma educativa y los especialistas asignan a las políticas tendentes al fortalecimiento profesional de los docentes, todavía estamos lejos de tener el profesorado que deseamos. En la última década varios países de América Latina reformaron el currículum de la formación inicial de maestros, tanto en contenidos como en su estructura y fundamentos y comenzaron un proceso de reconversión y acreditación de las instituciones a cargo. Sin embargo, subsisten serios problemas tanto en el funcionamiento de las instituciones como en el perfil de sus cuerpos docentes y en la organización, planificación y conducción del subsistema formador.
La insatisfacción respecto al desempeño docente en las instituciones educativas sigue en aumento (Barrientos, 2018). Esta situación se debe al desarrollo deficiente de los niveles de conciencia y las dimensiones humanas en el proceso de formación inicial del profesorado (Gallegos, 2003a). Los nuevos retos en la enseñanza, hacen pensar en la necesidad de una formación de docentes que ayude a los futuros profesores a afrontar con éxito dichos retos y a saber tomar decisiones sobre la enseñanza de posibles nuevas competencias, de tal modo que a la formación inicial debe seguir una formación continua que responda a las mismas exigencias en cuanto a los retos planteados, pero atendiendo a las diferencias específicas que implica cada tipo de formación (Hernández y Hernández, 2011).
Desde la realidad local y empírica, en las siete carreras profesionales en estudio, las exigencias de la nueva ley universitaria (Ley N. 30220) y la obligatoriedad de acreditación de las carreras profesionales de las Facultades de Educación, ha dado lugar a cambios curriculares y la implementación del sistema de gestión de calidad, propiciando la necesidad de adecuación de diseños curriculares por competencias y los talleres de capacitación de la comunidad educativa. En este contexto, todas las carreras profesionales inició el año 2010 el proceso de adecuación y preparación para la autoevaluación.
Teniendo los resultados de autoevaluación y los planes de mejora continua el año 2014, la Carrera Profesional de Educación Primaria, comprometidos con la mejora continua del proceso de formación de docentes, asume poner en práctica la visión integral de la educación bajo la perspectiva multinivel-multidimensional, para saber educar (Aprender a ser y aprender a convivir) y saber enseñar (Aprender a aprender y aprender a hacer) de acuerdo a los principios de la integridad y calidad de la educación. Sin embargo, las demás carreras profesionales continuaron trabajando con el enfoque de corte conductista y socio-cognitivo (Visión fragmentaria de la educación) preparando para aprender a enseñar (Aprender a aprender y aprender a hacer) y cumplir funciones como docentes en las instituciones educativas (Alonso, 2011; Barrientos, 2020; Delors, 1997), iniciándose de esta manera todas las carreras profesionales de la Facultad de Educación el proceso de evaluación externa el año 2015, dando lugar la acreditación de las seis carreras profesionales el año 2016, siendo la Carrera Profesional de Educación Primaria, la primera en acreditarse a nivel de la Facultad de Educación.
En este marco, cabe preguntarse lo siguiente: ¿Qué efectos tiene el proceso de formación en el desarrollo de los niveles de conciencia y dimensiones humanas de los estudiantes de formación inicial docente?. Por ende, la presente investigación contempla como propósito de estudio determinar los efectos del proceso de formación en el desarrollo de los niveles de conciencia y dimensiones humanas. Para ello, caracterizamos el proceso de formación inicial docente e identificamos el desarrollo de los niveles de conciencia y las dimensiones humanas, con el fin de establecer efectos del proceso de formación en el desarrollo de los niveles de conciencia y dimensiones humanas de los estudiantes en formación inicial docente.
El proceso de formación de docentes
Siendo la formación docente una de las preocupaciones y retos actuales de la sociedad del siglo XXI, desde luego, uno de los factores de la calidad educativa, constituye el aspecto fundamental de las políticas educativas de cada sistema educativo (Fernández, 2017). Responder las exigencias de la calidad e integridad educativa requiere plantear desde las necesidades actuales del contexto, formándolos para ser agentes de cambios profundos en la conciencia de sus estudiantes, docentes que marquen la vida de sus estudiantes positivamente (Pérez y Linzmayer, 2018).
En los últimos años las instituciones de formación docente han puesto mayores esfuerzos replanteando sus planes de estudios con enfoque por competencias (Nueva Ley Universitaria, Ley N° 30220), enfatizando en la formación integral y calidad de los futuros docentes. Con ello, las Facultades de Educación fueron priorizados en la acreditación de sus carreras profesionales y la certificación en sistema de gestión de calidad ISO 9001- 2015. Sin duda, la formación docente debe mantener en la perspectiva del docente efectivo (Barber y Mourshed, 2008; Rivkin, Hanushek y Kain, 2005), entendido como el sujeto capaz de impactar y obtener buenos resultados de aprendizaje en sus estudiantes.
Esta perspectiva de formación bajo el perfil profesional para el cumplimiento de funciones, efectivos y eficientes en el logro de aprendizajes ya no es suficiente en tiempos donde la sociedad sufre mucha violencia, así como la desorganización familiar cada vez alarmante. Algunos investigadores coinciden en la necesidad de impulsar una formación profundamente humana desde la perspectiva del docente afectivo que asuma una pedagogía del ejemplo, a partir de sus aspectos socioemocionales influya en los estudiantes y afecta su presente y futuro (Day y Gu, 2012; Merellano, Almonacid, Moreno y Castro, 2016). Una formación a la par de ser buenos profesionales, deben ser profesores de modelos de vida saludables para educar personas felices y que influya con sus comportamientos y actuaciones académicas impactando significativamente en los aprendizajes de sus estudiantes (Winters, 2012).
En este contexto, el proceso de formación de docentes es la preparación para enseñar y educar, donde articulan componentes facilitadores del proceso, tales como el modelo educativo, disciplina educativa, docencia, estudiantes y evaluación del aprendizaje. En este sentido, formar es “ayudar a tomar conciencia de las propias actuaciones y como mejorarlas” (De La Torre y Barrios, 2002, p. 14). El propósito es lograr que los seres humanos, con ayuda de personas responsables, desarrollen todas sus dimensiones como personas y todo el potencial que tienen dentro de sí, con el fin de aprovechar las oportunidades que les ofrecen el mundo y la cultura, así como aportar al mejoramiento de la calidad de vida propio y la de los demás; un proceso continuo y permanente que requiere el ser humano para desarrollar todas sus potencialidades en beneficio de sí mismo, de la sociedad, de la naturaleza y del universo (Martínez, 2009).
La formación docente en el sistema educativo se da en dos categorías fundamentales: la formación inicial y la formación continua; por ahora, nos ocuparemos de la formación inicial que es la encargada de preparar profesionalmente a los estudiantes para la docencia, insertándolos en el ámbito pedagógico a través de programas específicos que habilitan y certifican su condición de docentes ante la sociedad (Sánchez, 2013). Así, los docentes de formación inicial, deberían egresar con un conjunto de competencias desarrolladas, que los identifique como idóneos para desempeñarse en el campo profesional de la docencia y asumir compromiso personal de formación continua (Alberto, 2016).
La formación inicial no presupone sólo formación eminentemente académico y disciplinar, sino formación que responda a las nuevas demandas de actuación del docente como uno de los agentes sociales más activos del cambio (Correia, 2012). De esta manera, potenciar a los futuros docentes con las competencias que permita asumir la educación de sus futuros estudiantes con actitud autónoma y responsable, para que éstos puedan desempeñar un rol activo en la sociedad y ante las nuevas exigencias sociales, científicas y tecnológicas que plantean el cambio a la educación. Todo este proceso, en el sistema educativo peruano, se imparte en las instituciones de educación superior pedagógica y Facultades de Educación de las universidades públicas y privadas (Ministerio de Educación [MED], 2017).
En la actualidad la práctica de formación, sigue siendo atrapado en modelos tradicionales de enseñanza-aprendizaje, las instituciones formadoras continúan reproduciendo la cultura escolar tradicional (Sarasola y Von, 2011). La educación debe responder a las demandas de la sociedad actual en armonía con las expectativas de las comunidades, familias y estudiantes, en consecuencia la complejidad de la tarea de educar exige un cambio de paradigma (Murillo et al., 2006). Sin lugar a dudas, la formación docente debe permitir, que el docente sea “... ante todo un formador innovador y creativo que facilita el desarrollo de todas las potencialidades humanas” (De la Torre y Barrios, 2006, p. 96).
Diseño curricular de formación de docentes
Las carreras profesionales de las Facultades de Educación de las universidades “determina el diseño curricular de cada especialidad, en los niveles de enseñanza respectivos, de acuerdo a las necesidades nacionales y regionales que contribuyan al desarrollo del país” (Ley Universitaria N. 30220, 2014, Art. 40). Asimismo, de acuerdo al modelo de acreditación el “plan de estudios”, se puede denominarse también como currículo de estudios, currículo educativo o diseño curricular; entendido como el documento académico producto del análisis filosófico, económico y social, que contiene criterios, métodos, procesos e instrumentos estructurados para el desarrollo del programa de estudios, que recoge la secuencia formativa, medios, objetivos académicos de un programa de estudios (SINEACE, 2017).
En concordancia a estas bases legales y amparados en la autonomía académica (Ley Universitaria N. 30220, 2014, Art. 8 – Inc. 8.3), las universidades públicas y privadas, elaboran el Diseño Curricular de formación inicial a partir de las demandas sociales y de las exigencias de los grupos de interés local, regional, nacional e internacional, los que son garantizados el cumplimiento de las condiciones básicas de integridad y calidad por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) adscrito al Ministerio de Educación del Perú con autonomía técnica, funcional, administrativa, económica y financiera.
De acuerdo a los nuevos escenarios, tendencias y la prospectiva educativa, el desafío de la sociedad actual, implica una transformación profunda en las formas de vida y de relación con nuevos conceptos de tiempo y espacio (Torres y Campos, 2016). Naturalmente, la formación integral del docente, implica “el desarrollo de las seis dimensiones humanas (Corporal, social, cognitivo, emocional, estético y espiritual) y los cinco niveles de conciencia (personal, comunal, social, planetaria y kósmica)” (Barrientos, 2018, p.185). De este modo, conduce a tener el perfil humano y profesional para actuar en la práctica pedagógica con las condiciones necesarias y adecuadas para tratar a los estudiantes como a seres humanos.
En este sentido, “la formación debería ser integral, no por agregar materias nuevas y más contenidos, sino por el enfoque. Integral porque concibe al ser humano como una totalidad mente-cuerpo-emoción, y al aprendizaje como un proceso de construcción colectiva” (Sarasola y Von, 2011, p. 8).
Respondiendo a estas exigencias, la Carrera Profesional de Educación Primaria ha elaborado el Diseño Curricular por competencias para la formación humana y profesional del futuro docente (Plan de estudios 2018), asumiendo el modelo educativo integral multinivel-multidimensional, que concrete el logro de competencias mediante el desarrollo de capacidades organizadas y ejecutadas por el docente, ejerciendo el desempeño de práctica educativa con la pedagogía del ejemplo y la afectividad en todo el proceso del aprendizaje.
La definición del perfil de egreso comprende dos aspectos: La primera es la formación humana, referido al desarrollo de la interioridad para ser y sentir como ser individual y como ser social (Aprender a ser y aprender a convivir); la segunda es la formación profesional, preparación para saber y hacer, que son las competencias y capacidades para el desempeño profesional (Aprender a aprender y aprender a hacer) (Delors, J., 1997; Diseño Curricular, 2018).
APRENDER A APRENDER | APRENDER A HACER | APRENDER A CONVIVIR | APRENDER A SER |
DIMENSIONES DE LA EDUCACIÓN | |||
CONCIENCIA CIENTÍFICA | CONCIENCIA SOCIAL | CONCIENCIA ECOLÓGICA | CONCIENCIA ESPIRITUAL |
PERFIL DEL EGRESADO DE LA CARRERA PROFESIONAL DE EDCACIÓN PRIMARIA | |||
PERFIL PROFESIONAL | PERFIL HUMANO | ||
Conoce los enfoques, concepciones, teorías y modelos educativos con sentido crítico y reflexivo, mejorándolas, modificándolas o generando nuevas perspectivas de integridad y calidad educativa de acuerdo a las exigencias de la formación de estudiantes líderes, innovadores e investigadores para una sociedad productiva. | Dinamiza el proceso del aprendiza je, en base a la gestión de la institución educativa y la investigación con responsabilidad social en diversos escenarios y contextos para que los educandos puedan lograr su plena realización. | Practica relaciones de diálogo, afecto, seguridad y confianza promoviendo orden, limpieza y puntualidad con una mezcla de sensibilidad humana, artística y práctica científica. | Asume la vocación de educar con amor, ejemplo, alegría y creatividad, demostrando honestidad, libertad, justicia y compromiso en el desempeño de la práctica educativa. |
La concreción del diseño curricular de la Carrera Profesional de Educación Primaria está direccionada hacia visión integral frente a la fragmentaria-mecanicista de la educación (Barrientos, 2020), donde las actividades de enseñanza y aprendizaje efectivas en el aula, según Murillo (2003) se caracterizan por planificar las sesiones de aprendizaje, generar un ambiente de disciplina, conocer la situación de los estudiantes respecto del avance en el proceso de aprendizaje, preocuparse de que estos se motiven, aprendan, expresen y encuentren sentido al conocimiento que se busca entregar, y llevar a cabo el reforzamiento (Acevedo, Valenti y Aguiñaga, 2017).
De esta manera, la educación es vista en cinco niveles de totalidad en términos de la visión integral (Wilber, 1992), siendo esto, como totalidades / partes que conforman una holarquía educativa cuya naturaleza distintiva y esencial es la evolución de la conciencia, que avanza de lo particular a lo universal (Gallegos, 2003b). De esta manera la educación holista complementa e integra la perspectiva multinivel con una perspectiva multidimensional, siendo una educación que reconoce por lo menos seis dimensiones en el ser humano que deben ser tomadas en cuenta en todo proceso educativo (Gallegos, 2003a).
Los niveles de consciencia son aquellos ámbitos de la existencia humana que son generadores de sentido, aquellos espacios de la vida cotidiana en los cuales se ejerce y al mismo tiempo se va conformando la identidad personal (Álvarez, 2006). El ser humano, como todo ser vivo, no es un agregado de elementos yuxtapuestos; es un todo integrado que constituye un suprasistema dinámico, formado por muchos subsistemas perfectamente coordinados. Todos juntos e integrados constituyen la personalidad, y su falta de integración o coordinación desencadena procesos patológicos de diferente índole: orgánica, psicológica, social, o varias juntas (Martínez, 2009).
La perspectiva Multinivel–Multidimensión de la educación, es una de las propuestas importantes de una visión integral de la educación que nos permite empezar a integrar las partes de una gran imagen global (Gallegos, 2003b). La formación docente que prioriza el desarrollo de los niveles de conciencia garantiza la actuación futura del docente para aprender a ser y aprender a convivir con los demás de manera consciente (Gallegos, 2003c).
El desarrollo de los niveles de conciencia y las dimensiones humanas viabiliza el logro del perfil humano y profesional (Gallegos, 2001). Esto se da siempre y cuando que son educados con una vocación de vida que educa a una generación saludable, con compromiso incansable de amor, ternura, sabiduría, afectividad, bondad y ejemplo de vida que infunde estilo de vida saludable, que es la felicidad a la que aspiramos todos (Gárciga, 2007). Ser educador de una nueva generación con aspiraciones a una vida saludable, es todo aquel que forma, sea quien sea y eduque a quien eduque en el bien de la humanidad, acompañado por el cariño, afecto y comprensión que necesita todo ser humano (Jiménez y Robledo, 2011). La perspectiva multinivel-multidimensión tiene sus fundamentos teóricos en la filosofía perenne, los nuevos paradigmas y los grandes pedagogos (Gallegos, 2003b). A partir de ello, se ha sistematizado el modelo educativo integral que presentamos a continuación.
Componentes facilitadores del proceso de formación docente.
En educación es imposible ser efectivo sin ser afectivo. No es posible calidad sin calidez. Ningún método, ninguna técnica, ningún currículo por renovado que sea, puede reemplazar al afecto en educación. Tener amor y ternura para educar significa ayuda, apoyo, ánimo, aliento, asombro, acompañamiento, amistad, armonía en nuestra vida y a dar ejemplo de vida a los demás. El educador es un amigo que ayuda a cada niña y niño, especialmente a los más carentes y necesitados, a superarse, a crecer, a ser mejores (Alonso, 2011).
La vocación de saber enseñar y educar implica haber logrado formación humana y profesional para la práctica educativa, basado en la educación afectiva, pedagogía de la interioridad y la educación del amor. Es importante haber internalizado la educación emocional y estado de conciencia de unidad. Los fundamentos de la visión holística con modelo de escuela multinivel-multidimensión de la educación, son los que guían el quehacer del desempeño docente en la práctica de la integridad y calidad educativa (Barrientos, 2020).
En el proceso de formación integral de docentes intervienen componentes que facilitan el desarrollo de los niveles de conciencia y las dimensiones humanas que a continuación presentamos.
a) Modelo educativo. Es la visión de la educación que puede ser fragmentaria o integral, lo cual determina el modelo de escuela: conductista, cognoscitivista, socio-cultural u holístico (Perspectiva multinivel-multidimensión).
b) Disciplina educativa. Parte importante del proceso de formación, referido a la actuación inter e intrapersonales de los integrantes de la comunidad de aprendizaje respecto a: organización, limpieza y puntualidad.
c) La docencia. Agente del proceso de formación cuya competencia está orientado a la investigación, enseñanza y práctica de valores según su formación y visión de la educación.
d) Estudiantes. Sujetos en proceso de formación, cuya preocupación es el logro del aprendizaje y la práctica de valores para saber enseñar y saber educar.
e) Evaluación del aprendizaje. Proceso inherente a la formación docente, entendida desde dos perspectivas: evaluación como medición (Cuantitativa) que responde a los principios del paradigma positivista (Mecanización de la información para el examen) y la evaluación como valoración (Cualitativa), se basa en los principios del paradigma interpretativo-hermenéutico y crítico-dialéctico.
Metodología
De acuerdo al propósito de la investigación, el proceso del trabajo de campo se realizó basado en un enfoque metodológico de investigación cualitativa, apoyado en la investigación acción educativa, que es una forma de estudiar, de explorar la situación de formación inicial del docente. Para responder la formulación del problema se tuvo en cuenta el método intuitivo-inductivo, basado en los principios del paradigma interpretativo-hermenéutico, siendo un proceso inductiva (desde dentro) y holista (totalizante y única) en la generación de nuevos conocimientos (Barrientos y Blancas, 2017).
Los sujetos de investigación fueron los 62 docentes formadores y 149 estudiantes que terminan su formación inicial docente de las siete Carreras Profesionales. Para determinar efectos del proceso de formación, se organizó en grupos de muestra: un grupo de 40 estudiantes de la carrera profesional de Educación Primaria, donde se implementó la visión integral de la educación y 109 estudiantes de las seis carreras profesionales de la Facultad de Educación.
La particularidad de los estudiantes de Educación Primaria, es que fueron tratados por docentes formadores con actitud de cambio en la forma de enseñar y educar (Pedagogía del ejemplo) y estudiantes en la forma de aprender y practicar valores, manejando de manera cuidadosa los componentes facilitadores del desarrollo de los niveles de conciencia y dimensiones humanas.
La deconstrucción del proceso de formación docente se realizó mediante el análisis de las informaciones recogidas a través del diario de campo, observación a profundidad y la entrevista focalizada con 40 reactivos distribuidos de la siguiente manera: sobre el modelo educativo 9 ítems, disciplina educativo 18 ítems, docencia 7 ítems, estudiantes 4 ítems y evaluación 2 ítems. El tratamiento de la información se consolidó en la sistematización categorial de los componentes recurrentes de la práctica educativa en las Carreras profesionales.
La identificación del desarrollo de los niveles de conciencia y dimensiones humanas, se realizó mediante el cuestionario de 33 ítems con cuatro logros de aprendizaje: cuando el estudiante aún está iniciando a practicar el nivel de conciencia y dimensión humana (1=En inicio), cuando el estudiante está en proceso de lograr la práctica del nivel de conciencia y dimensión humana (2=En proceso), cuando el estudiante ya lo tiene logrado, pero necesita practicarlo aún más los niveles de conciencia y dimensiones humanas (3=Logro esperado) y cuando el estudiante ya viene practicando hace un buen tiempo y se convierte como hábito en la práctica de los niveles de conciencia y dimensiones humanas (4=Logro destacado); teniendo como análisis de confiabilidad del cuestionario de Alfa de Cronbach de 0,935 y Alfa de Cronbach basada en elementos estandarizados de 0,936.
Resultados
Resultados del proceso de formación inicial docente
Para caracterizar el proceso de formación, las informaciones recogidas se organizaron a través del proceso de deconstrucción, consolidando en la sistematización categorial de los aspectos recurrentes de la práctica educativa en seis carreras profesionales que presentamos a continuación.
Mapa de deconstrucción de sistematización categorial de los componentes facilitadores del proceso de formación de las seis carreras profesionales, nos muestra: Una visión de la educación fragmentaria - mecanicista, con escuela positivista; práctica educativa desarrollada en enfoque pedagógico conductista, reduciendo la formación docente al desarrollo de habilidades socio-cognitivas, con transmisión de información para el examen. Desorganización e improvisación del quehacer educativo; respecto a la organización se observa espacios de desorden, improvisación, excesos y abusos; en la limpieza, presenta descuido, torpeza, mezquindad y deshonestidad; y, en la puntualidad muestra inseguridad, informalidad, negligencia y dejadez. La práctica de la docencia con pedagogía de cumplimiento; investigación reproductiva, hipotética-deductiva que responde a relaciones epistemológicas sujeto-objeto, siendo resultado de la investigación para describir, explicar y predecir la realidad objetiva de investigación; práctica de enseñanza condicionante, prima el condicionamiento (estímulo-respuesta); en la práctica de valores se observa espacios de aparentar ser y priorización del comportamiento según el contexto. La actuación del estudiante en su proceso de formación centrado en la mecanización de información para el examen; aprendizaje entendido como mecanización de información para aprobar o desaprobar asignaturas y la práctica de valores de fingimiento condicionado. La evaluación de los aprendizajes centrado en la calificación para aprobar y desaprobar al estudiante. Evaluación para medición de la mecanización de información.
Las políticas educativas, diseño curricular y normativas que asegure la formación docente responde a una visión reduccionista para el cumplimiento de funciones, entrenamiento en el saber y saber hacer, descuidando la formación en el saber ser y saber convivir con los demás (Alonso, 2011; Barrientos, 2020; Fernández, 2016). Con ello se valida la idea de la necesidad de que las innovaciones estén sustentadas tanto en lo pedagógico como en lo organizativo. Lo pedagógico sin lo organizativo es inviable, y lo organizativo sin lo pedagógico es ineficaz (Murillo et al., 2006). A partir de ello, requiere tomar acciones de cambio más efectivo para la reconstrucción de la práctica educativa con nuevas concepciones pedagógicas. La propuesta de reconstrucción surge del análisis crítico de mapa de deconstrucción como redefinición del proceso de formación integral.
Las tendencias y la prospectiva de la formación docente del siglo XXI, exige una posición filosófico-pedagógica de una educación integral, teniendo en cuenta la relación epistemológica sujeto – sujeto, propia de la educación integral y los principios del pluralismo epistemológico. Las Carreras Profesionales de las Facultades de Educación requieren innovación en su estructura interna del proceso de formación docente con visión de futuro de sociedad democrática, justa, intercultural, pacífica, ecoeficiente, sostenible, libres y solidarios, con sentido ético. En este contexto, la Carrera Profesional de Educación Primaria ha sido direccionada con docentes formadores comprometidos en el enfoque de la educación holística, siendo modelo educativo integral bajo la perspectiva multinivel – multidimensional de la educación.
Resultados del desarrollo de los niveles de conciencia y dimensiones humanas de los estudiantes que concluyen formación inicial docente.
Los resultados obtenidos para identificar el desarrollo de los niveles de conciencia y dimensiones humanas de los estudiantes en formación inicial docente fueron tratados mediante la estadística descriptiva que a continuación presentamos.
a) Resultados de la evaluación del desarrollo de los niveles de conciencia y dimensiones humanas de 109 estudiantes de las seis (6) carreras profesiones de la Facultad de Educación que no fueron implementados bajo el modelo educativo integral multinivel-multidimensión de la formación docente: C.P. Educación Inicial (34 estudiantes), C.P. Filosofía, Ciencias Sociales y Relaciones humanas (24 estudiantes), C.P. Lengua, Literatura y Comunicación (23 estudiantes), C.P. Ciencias Naturales y Ambientales (5 estudiantes), C.P. Ciencias Matemáticas e Informática (13 estudiantes) y C.P. Educación Física y Psicomotricidad (10 estudiantes).
LOGROS DE APRENDIZAJE | NIVELES DE CONCIENCIA | |||||||||
Personal | Comunal | Social | Planetaria | Kósmica | ||||||
fi | % | fi | % | fi | % | fi | % | fi | % | |
En inicio | 17 | 15,6 | 14 | 12,8 | 18 | 16,5 | 38 | 34,9 | 36 | 33,0 |
En proceso | 69 | 63,3 | 69 | 63,3 | 72 | 66,1 | 66 | 60,6 | 70 | 64,2 |
Logro esperado | 23 | 21,1 | 26 | 23,9 | 19 | 17,4 | 5 | 4,6 | 3 | 2,8 |
Logro destacado | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 |
LOGROS DE APRENDIZAJE | DIMENSIONES HUMANAS | |||||||||||
Corporal | Cognitiva | Social | Emocional | Estética | Espiritual | |||||||
fi | % | fi | % | fi | % | fi | % | fi | % | fi | % | |
En inicio | 7 | 6,4 | 5 | 4,6 | 5 | 4,6 | 17 | 15,6 | 48 | 44,0 | 47 | 43,1 |
En proceso | 92 | 84,4 | 22 | 20,2 | 23 | 21,1 | 92 | 84,4 | 61 | 56,0 | 62 | 56,9 |
Logro esperado | 10 | 9,2 | 82 | 75,2 | 81 | 74,3 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 |
Logro destacado | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 |
fi | % | % válido | % acumulado | ||
Válido | En inicio | 10 | 9,2 | 9,2 | 9,2 |
En proceso | 99 | 90,8 | 90,8 | 100,0 | |
Total | 109 | 100,0 | 100,0 |
fi | % | % válido | % acumulado | ||
Válido | En inicio | 7 | 6,4 | 6,4 | 6,4 |
En proceso | 102 | 93,6 | 93,6 | 100,0 | |
Total | 109 | 100,0 | 100,0 |
De acuerdo a las tablas 1, 2, 3 y 4; los estudiantes que concluyen su formación inicial docente de las carreras profesionales de la Facultad de Educación que no fueron implementados con nuevas prácticas educativas bajo la visión integral de la educación (multinivel-multidimensión), tienen dificultades en el desarrollo de los niveles de conciencia y las dimensiones humanas. Los resultados nos demuestra que en promedio el 90,8% de estudiantes se ubican en proceso de logro de los niveles de conciencia (Nivel de conciencia personal y comunal 63,3%, conciencia social 66,6%, conciencia planetaria 60,6% y conciencia kósmica 64,2%); estando el 15,6%, 12,8%, 16,5%, 34,9% y 33% de ellos en el inicio del proceso de logro). En el desarrollo de las dimensiones humanas en promedio el 93,6% de estudiantes están en proceso de logro. Sin embargo, en las dimensiones cognitiva y social el 75,2% y 74,3%, alcanzaron logro esperado; mientras en la dimensión corporal, emocional, estética y espiritual (84% y 56%) se ubican en proceso de logro; lo cual indica que el proceso de formación inicial docente no contribuye significativamente en la formación integral, dado que no lograron desarrollar los niveles de conciencia y dimensiones humanas para ser buenos educadores que marquen la vida de sus estudiantes positivamente (Pérez y Linzmayer, 2018). Para educar y enseñar se requiere haber logrado niveles de conciencia y ser ejemplo de vida de sus estudiantes; pues la conciencia inunda, con mayor o menor intensidad, toda la vida psíquica del hombre y constituye un rasgo esencial de la naturaleza humana (Álvarez, 2006). Aprende a autovalorarse y autoregularse, identificarse con el entorno inmediato, sociedad, planeta y el kósmos en una comunidad educativa cimentada en formar personas desarrolladas plenamente, con capacidad de amar, es un apasionante desafío de la formación del profesorado (Sarasola y Von, 2011).
Los resultados nos indican que la formación integral de los futuros docentes promovido bajo el modelo educativo de escuela positivista centrado en el enfoque pedagógico conductista, cognoscitivista y socio-cultural (Barrientos, 2018), sólo promueve una educación fragmentaria y mecanicista, priorizando la dimensión cognitiva y social (Transmisión de contenidos académicos y la socialización) de manera impositiva, dejando de lado las dimensiones corporal, emocional, estética y espiritual que también son importantes en la formación integral del estudiante.
b) Resultados de la evaluación del desarrollo de los niveles de conciencia y las dimensiones humanas de los 40 estudiantes de la carrera profesional de Educación Primaria de la Facultad de Educación, donde el proceso de formación docente fueron implementados con el modelo educativo integral, Perspectiva multinivel-multidimensión de la educación.
LOGROS DE APRENDIZAJE | NIVELES DE CONCIENCIA | |||||||||
Personal | Comunal | Social | Planetaria | Kósmica | ||||||
fi | % | fi | % | fi | % | fi | % | fi | % | |
En inicio | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 |
En proceso | 5 | 15,0 | 4 | 10,0 | 9 | 22,5 | 6 | 15,0 | 4 | 10,0 |
Logro esperado | 23 | 57,5 | 28 | 70,0 | 28 | 70,0 | 29 | 72,5 | 25 | 62,5 |
Logro destacado | 11 | 27,5 | 8 | 20,0 | 3 | 7,5 | 5 | 12,5 | 11 | 27,5 |
LOGROS DE APRENDIZAJE | DIMENSIONES HUMANAS | |||||||||||
Corporal | Cognitiva | Social | Emocional | Estética | Espiritual | |||||||
fi | % | fi | % | fi | % | fi | % | fi | % | fi | % | |
En inicio | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 |
En proceso | 10 | 25,0 | 10 | 25,0 | 5 | 12,5 | 7 | 17,5 | 6 | 15,0 | 3 | 7,5 |
Logro esperado | 25 | 62,5 | 25 | 62,5 | 24 | 60,0 | 28 | 70,0 | 25 | 62,5 | 29 | 72,5 |
Logro destacado | 5 | 12,5 | 5 | 12,5 | 11 | 27,5 | 5 | 12,5 | 9 | 22,5 | 8 | 20,0 |
fi | % | % válido | % acumulado | ||
Válido | En proceso | 2 | 5.0 | 5.0 | 5.0 |
Logro esperado | 32 | 80.0 | 80.0 | 85.0 | |
Logro destacado | 6 | 15.0 | 15.0 | 100.0 | |
Total | 40 | 100.0 | 100.0 |
fi | % | % válido | % acumulado | ||
Válido | En proceso | 3 | 7,5 | 7,5 | 7,5 |
Logro esperado | 31 | 77,5 | 77,5 | 85,0 | |
Logro destacado | 6 | 15,0 | 15,0 | 100,0 | |
Total | 40 | 100,0 | 100,0 |
Según las tablas 5, 6, 7 y 8; los estudiantes que concluyeron su formación inicial docente de la Carrera Profesional de Educación Primaria, donde se implementó la visión holística de la educación para el desarrollo multinivel-multidimensión de los estudiantes, con equipo de docentes comprometidos en innovación de la formación integral desde el año 2015; cuyos resultados permiten determinar que los efectos del proceso de formación son muy significativos. Así tenemos que de acuerdo al promedio de puntuación alcanzado, el 80% de estudiantes se ubican en el logro esperado, el 15% de ellos en logro destacado y el 5% en proceso de logro de los niveles de conciencia. Así tenemos en el desarrollo del nivel de conciencia personal el 27% de los estudiantes muestran logro destacado, el 57% de ellos logro esperado y permanecen en proceso de logro 15% de estudiantes; respecto a conciencia comunal el 20% de estudiantes alcanzaron logro destacado, el 70% de ellos logro esperado y el 10% en proceso de logro; en nivel de conciencia social el 70% de estudiantes se ubican en logro esperado, el 22,5% de ellos en proceso de logro y el 7,5% de estudiantes muestran logro destacado; en nivel de conciencia planetaria el 72,5% de los estudiantes alcanzaron logro esperado, el 15% se ubican en proceso de logro y el 12,5% de ellos logro destacado; y, en nivel de conciencia kósmica el 62,5% de estudiantes muestran logro esperado, el 27,5% muestran logro destacado y el 10% de ellos en proceso de logro.
Respecto al desarrollo de las dimensiones humanas, en promedio de puntuaciones se observa, que el 77,5% de los estudiantes se ubican en logro esperado, el 15% de ellos en logro destacado y el 7,5% en proceso de logro. En la dimensión espiritual (Aprender a ser) el 72,5% de los estudiantes han alcanzado el logro esperado, el 20% de ellos se ubican en el logro destacado y sólo el 7,5% de los estudiantes se ubican en proceso de logro; respecto a la dimensión emocional, el 70% de estudiantes muestran logro esperado, el 17,5% de ellos en proceso de logro y el 12,5% de los estudiantes en logro destacado. Cabe aclarar que estas dos dimensiones (Emocional y espiritual), son las que consolidan el perfil humano con mayor significancia, porque para aprender a educar y enseñar es importante que los futuros docentes aprendan a gestionar sus emociones y aprendan a ser como personas, permitiendo a educar a convivir y aprenden a educar a ser (pedagogía de la interioridad) que se concreta bajo la pedagogía del ejemplo (Alonso, 2011; Barrientos, 2018; Delors, 1997). En la dimensión corporal, cognitiva, social y estética alcanzaron el 62,5% de los estudiantes el logro esperado, 12,5%, 22,5%, 27,5% y 25% respectivamente se ubican en el logro destacado, observándose aún por debajo de los 15% de ellos en proceso de logro. Aquí precisamos respecto al desarrollo de las dimensiones cognitiva y social, que consolida el perfil profesional para aprender a enseñar, para cumplimiento de funciones (Pedagogía de cumplimiento) como docentes de aula (Aprender a aprender y aprender a hacer), lo que se conoce como pedagogía de la exterioridad (Alonso, 2011; Delors, 1997).
Discusión
El aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser (Delors, 1997), constituyen aprendizajes estratégicos que los estudiantes requieren para enfrentar a la sociedad en que vivimos y esperamos vivir; por ello, en el proceso de formación inicial del profesorado debe priorizar el desarrollo integral bajo la visión holística de la educación multinivel-multidimensión (Barrientos, 2018; Gallegos, 2003a). El proceso de formación integral, requiere de espacios y contextos educativos influyentes en el desarrollo de las seis dimensiones humanas y cinco niveles de conciencia. Estos escenarios son determinantes en el logro del perfil humano y profesional del profesorado que egresa de las instituciones formadoras; siendo componentes facilitadoras del proceso de formación tales como: el modelo educativo que se asume, la disciplina educativa (orden, limpieza y puntualidad), el compromiso en la docencia en su vocación de enseñar y educar a través del ejemplo, el estudiante como eje central respecto a su aprendizaje y la práctica de valores y sistema de evaluación como herramienta inherente al proceso de formación para la toma de decisiones oportunas respecto a la enseñanza y aprendizaje. Sin duda, aún subsisten serios problemas tanto en el funcionamiento de las instituciones como en el perfil de sus cuerpos docentes y en la organización, planificación y conducción del subsistema formador, de nada sirve las reformas curriculares (Vezub, 2007). El manejo descontextualizado de estos componentes en el proceso de formación docente no contribuye en el desarrollo multinivel - multidimensión del estudiante; así como se observa en los resultados de 109 estudiantes que concluyeron su formación inicial docente en diciembre de 2019, donde el 90,8% de ellos en promedio se ubican en proceso de logro de los niveles de conciencia y el 93,6% de los estudiantes en promedio se ubican en proceso de logro de las dimensiones humanas; identificándose en las dimensiones cognitiva y social el 75,2% y 74,3% respectivamente el logro esperado; mientras tanto, en la dimensión corporal, emocional, estética y espiritual el 84% y 56% de estudiantes están en proceso de logro. Esto se debe al proceso de formación docente bajo la visión fragmentaria - mecanicista de la educación que no contribuye significativamente en la formación integral del profesorado. Sin embargo, los resultados de 40 estudiantes evaluados de la Carrera Profesional de Educación Primaria demuestran logros significativos en el desarrollo de los niveles de conciencia y las dimensiones humanas.
Consideraciones finales
El proceso de formación inicial docente orientado bajo los lineamientos de escuela positivista (Conductista, cognoscitivista, socio-cultural), reflejan formación fragmentaria, centrados en las dimensiones cognitiva y social (enfoque socio-cognitivo), reduciendo la formación integral al desarrollo de habilidades cognitivas y socialización; siendo la formación docente, preparación para el cumplimiento de funciones. Esto refleja en los resultados identificados en las seis carreras profesionales, donde el 90,8% de los estudiantes en promedio están en proceso de lograr y el 9,8% de ellos se ubican en inicio del proceso de logro de los niveles de conciencia. En el desarrollo de las dimensiones humanas en general, el 93,6% de los estudiantes en promedio demuestran estar en proceso de lograr y 6,4% de ellos en inicio de logro. Sin embargo, en las dimensiones cognitiva y social el 75,2% y 74,3% respectivamente manifiestan alcanzar el logro esperado, lo cual demuestra una formación centrado en la transmisión de información y la socialización de los estudiantes
La formación inicial docente con docentes comprometidos con la visión integral de la educación tienen efectos significativos en el desarrollo de los niveles de conciencia y las dimensiones humanas para que aprendan a enseñar y educar bien con pedagogía del ejemplo; tal como nos muestra en los resultados de los estudiantes de la Carrera Profesional de Educación Primaria, donde el 80% de los estudiantes en promedio alcanzaron el logro esperado y el 15% de ellos muestran logro destacado en el desarrollo de los niveles de conciencia, así como el 77,5% de los estudiantes en promedio se ubican en el logro esperado y 15% de ellos muestran logro destacado en el desarrollo de las dimensiones humanas. Todo ello, aún se puede mejorar con cambios profundos en la conciencia de los docentes formadores en su vocación de educar con ejemplo para aprender a enseñar y educar bien.
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Notas de autor
Pedro Barrientos Gutiérrez es docente e investigador en innovaciones educativas. Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Nacional Hermilio Valdizán de Huánuco. Máster en Administración de la Educación por la Universidad de Lima. Especialista en Currículo y Supervisión Educativa por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Especialista en Formación Magisterial por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Licenciado en Educación Primaria por la Universidad Nacional Federico Villarreal – Lima.
pbarrientos@uncp.edu.pe