Investigación en Humanidades

Ricardo Palma: el poeta de Juvenilia

Ricardo Palma: Juveniliap Harawikaanin

Ricardo Palma: the Poet of Juvenilia

Ricardo palma: o poeta da Juvenília

Pablo Lenin La Madrid Vivar
Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión, Perú

Ricardo Palma: el poeta de Juvenilia

Horizonte de la Ciencia, vol. 12, núm. 23, pp. 13-24, 2022

Universidad Nacional del Centro del Perú

Los autores otorgan el permiso a compartir y usar su trabajo manteniendo la autoría del mismo.

Recepción: 09 Abril 2021

Corregido: 07 Mayo 2021

Aprobación: 12 Octubre 2021

Resumen: El objetivo del presente artículo es mostrar que el poemario Juvenilia constituye el inicio literario de Ricardo Palma y que el título es un neologismo creado por Palma. La poesía fue para Palma el impulso que necesitaba para producir su magnífica narrativa, reflejada en sus Tradiciones peruanas. Juvenilia, como testimonio poético de su juventud, aparece antes de sus demás producciones literarias. El romanticismo es la escuela en la que se sostiene, en consecuencia, el tono subjetivo de Juvenilia es una de sus características, como el uso de la métrica y del lenguaje poético que enriquecen la obra de Palma.

Palabras clave: Palma, Juvenilia, Lenguaje Poético, Literatura romántica.

Abstract: The aim of this article is to show that the Juvenilia collection of poems constitutes Ricardo Palma's literary beginning and that the title is a neologism created by Palma. Poetry was for Palma the impetus he needed to produce his magnificent narrative, reflected in his Peruvian Traditions. Juvenilia, as a poetic testimony of her youth, appears before her other literary productions. Romanticism is the school in which it is sustained, consequently, the subjective tone of Juvenilia is one of its characteristics, such as the use of meter and poetic language that enrich Palma's work.

Keywords: Palma, Juvenilia, Poetic Language, Romantic literature.

Resumo: O objetivo deste artigo é mostrar que a coletânea de poemas Juvenilia constitui o início literário de Ricardo Palma e que o título é um neologismo criado por Palma. A poesia era para Palma o ímpeto de que precisava para produzir sua magnífica narrativa, refletida em suas tradições peruanas. Juvenilia, como testemunho poético de sua juventude, aparece antes de suas outras produções literárias. O romantismo é a escola em que se sustenta. Consequentemente, o tom subjetivo de Juvenilia é uma de suas características, como o uso da métrica e da linguagem poética que enriquecem a obra de Palma.

Palavras-chave: Palma, juvenília, linguagem poética, literatura romântica.

Introducción

No debemos perder de vista que Palma no solo fue un prolijo narrador, sino que también fue un poeta. El componer versos con el estilo romántico, empleando el arte de la métrica para ello, fue una de las inquietudes literarias de don Ricardo. Precisamente con la poesía se inicia como literato. Convirtiéndose conjuntamente con González Prada en los grandes hombres de la litera peruana de la segunda mitad del siglo XIX y en uno de los representativos de la literatura peruana.

Palma siempre fue poeta, en las Tradiciones peruanas podemos observar la creación de frases poéticas en el título como dentro del texto, que desde nuestro parecer conforman versos elaborados con el don del poeta nato, verbigracia: “¡Ijurra no hay que apurar la burra!”, “una vida por una honra”, “¡A la cárcel todo Cristo!”, “el que más vale no vale tanto como Valle vale”, “¡Al rincón! ¡Quita calzón!”, etc., lo que evidencia el trabajo poético de don Ricardo, asimismo, dentro de la historia narrativa de sus tradiciones, inserta versos de buena concepción irónica y burlesca que avala su ingenio de poeta. Los ejemplos nos muestran, la ingeniosidad y creatividad de Ricardo Palma para componer versos que se ajustan a la temática de la historia que narra, para ello, se vale del tono burlón que le permite estructurar la idea que quiere presentarnos en sus narraciones. Y son los versos que ayudan a la configuración de la idea del texto.

Así, Palma, fue un poeta no solo en sus inicios, sino, en lo extenso de su vida literaria, su obra primeriza fue Juvenilia, poemario que conforma poemas elaborados con las características de la literatura romántica, además de constituirse en el inicio literario del gran Ricardo Palma, es a través de ella, que Palma se inicia como autor literario, y que se estudia en el presente artículo mediante su lenguaje retórico y métrico y obra liminar.

La obra literaria del peruano Ricardo Palma, abarca diversos temas, producto de sus vastas lecturas de los clásicos románticos españoles, franceses e ingleses y de otras fuentes de la literatura universal; además, su dominio de la ironía y su buen humor como ingredientes de su experiencia personal, han contribuido de manera significativa en la producción de su obra, que le ha otorgado fama universal.

Su obra catalogada como cumbre, es sin duda alguna sus Tradiciones peruanas, obra en la que nos narra las costumbres, tradiciones, y manera de vivir de los limeños de los siglos XVII, XVIII y del XIX, las Tradiciones peruanas de Palma lo encumbrarían dentro del campo literario universal como un autor de gran celebridad, tal como lo sostiene Salinas (2008): “Su amplia difusión continental a partir de 1872 le valdría rápidamente un renombre internacional, siendo alabadas, según palabras de Rubén Darío, hasta en el Fígaro de Paris”. (p. 144).

Palma, nombró a sus Tradiciones peruanas como un género auxiliar de la historia o como historietas y se valió en muchos casos de la tradición oral de los pueblos del Perú a través de informantes o noticias en la elaboración de algunos de sus tradiciones, donde transforma la simple anécdota en historias de dimensión literaria, la información personal se convierte en un hecho colectivo de la cultura peruana, tal es el caso de las tradiciones dedicadas a Cerro de Pasco: “Las tradiciones que se relacionan a Pasco tienen reminiscencias de la literatura oral. Ello se determina por la afinidad que tienen ellas con elementos que corresponden a aquella, verbigracia: el cuento popular, la leyenda, y en especial las anécdotas”. (Arias, 2005, p. 5).

Juvenilia, obra inicial de Ricardo Palma

La obra literaria de Ricardo Palma, comienza con la poesía, cuando publica su primer poema en el periódico El Comercio en 1848, tenía apenas quince años de edad, cuando aparece su primer soneto, dedicado a la señora Petronila Romero, firmado con los nombres de Manuel Ricardo Palma:

A los 15 años Palma publicó sus primeros versos románticos en el diario El Comercio (el soneto «A la memoria de la Sra. D. ª Petronila Romero»). Desde la adolescencia, se dedicó al periodismo y se convirtió en miembro de la novísima romántica generación. (Velázquez, s.f., p. 9).

Lo que muestra que sus inicios en el quehacer de la literatura fueron poéticos, seguramente esos primeros versos, distan mucho de sus mejores creaciones, que su pluma creó a lo largo de los años, la poesía como inicio literario de Palma es corroborada por Holguín (1993) cuando afirma:

En 1886 Palma plasmó unas memorias de sus primeros tiempos de escritor a las que primitivamente llamó "La bohemia limeña de 1848 a I860. […]. Ahí señaló claramente que fue en 1848 cuando empezó a escribir literatura, lo que está de acuerdo con otras referencias contemporáneas. De ese año es, en efecto, su primera poesía conocida -"A la memoria de la Sra. Da. Petronila Romero”. (p. 139).

Ese liminar poema aparecido en un diario limeño [1] es de suma relevancia, pues, nos permite formular nuestra hipótesis: que la vida literaria de Palma, se inició con la poesía y no con sus creaciones dramáticas y narrativas. Salinas (2008), afirma que la poesía de Palma es desplazada por sus relatos cortos los que se encuentran narrados satíricamente, con los giros y costumbres de la Lima del virreinato. (p. 154). Afirmación que demuestra que su narrativa es después de su poesía, iniciándose de esta manera en la literatura. Las afirmaciones de Salinas, comprueban nuestra hipótesis, su producción poética fue antes que su narrativa, asimismo, García (1978), contribuye con nuestra hipótesis al afirmar que la Tradiciones peruanas, empezaron a escribirse a partir de 1860: “Las primeras poesías de Palma salen a luz en 1855 bajo el nombre de Manuel R. Palma. Esta obra primeriza, Juvenilia (1850-1860), refleja la técnica del romanticismo imperante a la sazón en el Perú”. (p. 545).

Si bien es cierto, oficialmente, primero da a conocer sus obras teatrales, ello no significa que fueron creados antes de su poesía. Sus creaciones poéticas ya estaban hechas, antes de las teatrales; al publicar con solo quince años de edad su primer poema es un hecho palmario. Además, él mismo nos da un indicio que fue así, cuando Palma (1911) afirma:

He publicado con el título de Juvenilia los versos que conceptúo menos malos entre lo muchísimo que publiqué en los primeros años de mi vida literaria y que se publicaron en Lima, en 1860. […]. Si en Juvenilia el arte está descuidado ó ignorado, y si hay no poco que refleja á Zorrilla, á Espronceda y á otros grandes poetas románticos, en cambio hallará el lector la ingenuidad del sentimiento, que es lo que constituye la juventud del alma. (p. 8).

Asegura que los versos de Juvenilia son los primeros de su vida literaria. Todas estas aseveraciones nos permiten sostener que con Juvenilia se inicia la vida literaria de Palma, construido en la juventud. Por lo que, Juvenilia vendría a representar la obra de la adolescencia, de la juventud, de los inicios de Palma; ¿quién a esa edad no se enamora?, ¿quién no escribe poemas de amor?, ¿quién no quiere cambiar el mundo?, ¿quién no se ilusiona y decepciona? Es la edad donde se empieza a vivir de verdad, por lo que a los seres sensibles influidos por la febril pasión de escribir se les da por plasmar sus primeras inspiraciones. Fue el caso de Ricardo Palma, sin embargo, no es, ni será el primer caso literario que se inicia como poeta y termina como narrador consagrado.

En 1885, a los veintidós años, publica su primer poemario, con el con el título de Poesías. En la reedición de sus Poesías completas, Palma, realiza una confidencia literaria (especie de prólogo) en la que entre otras cosas nos dice que en los días de la mocedad se creía poeta, aunque mediano versificador, pero como el artesano maneja las herramientas de su oficio así el poeta cultiva las bellas letras y agrega que con los versos de Juvenilia se inició en la literatura. (Palma, 1911, p. 5).

El propio Palma confirma que en sus años mozos se interesó por la creación poética y fue la poesía sus inicios literarios, siendo una de sus primeras preocupaciones e inquietudes artísticas, lo que favorece significativamente a nuestro planteamiento hipotético: Juvenilia obra liminar de Palma.

El corpus poético de Juvenilia está escrita y sentida con el espíritu de la época. Las palabras y normas gramaticales válidas para ese tiempo, lo que hoy llamaríamos arcaísmos, son utilizadas por el poeta. Palma, es influenciado por el hálito de la poesía romántica española de la segunda mitad del siglo decimonónico. Lo que nos muestra a un poeta de casta tradicional a la antigua usanza del espíritu castellano romántico, afirmación confirmada por Sagermann (2010) al sostener: “sobre los versos de los tomitos Juvenilia, Armonías y Pasionarias afirma que fueron como su iniciación en la vida de las letras y en el romanticismo que, por entonces, se había adueñado de los espíritus juveniles”. (p. 44). Palma tuvo amistad con poetas románticos españoles los que seguramente influyeron en su poesía, él así lo testimonia:

la juventud a que yo pertenecí fue altamente hispanófila. El nombre de España, aunque no siempre para ensalzarlo, estaba constantemente en nuestros labios; y en las representaciones del Pelayo aplaudíamos con delirio los versos del gran Quintana, como si fuesen nuestros el protagonista y el poeta. (Holguín, 2020, p. 121).

Al mismo tiempo que afirma: “la batuta de la literatura española estaba en manos de los románticos Espronceda, Zorrilla, Arlas, etc.”. ((Holguín, 2020, p. 123).

Palma, posee el talento creativo, y la imaginación para construir versos hermosos elaborados con la exigencia del arte poético, llenos de reflexión filosófica y vital, como el presente poema:

“E1 juzgamiento de Cristo

El pretorio está abierto!

Escribas! levantad vuestra cabeza!

En el nombre de Aquel que en el Mar Muerto

abrió tumba al Jordán, el juicio empieza.

Acusad al caído!

Crimen que le imputéis será atendido.

Ante su juez sereno

el Justo se halla—¡ impíos!

—Eres, dime, Jesús el Nazareno?

¿Eres, responde, el rey de los judíos?

—Tú lo dices—el Cristo le contesta;

y Caifás, escuchando la respuesta,

exclama lleno de furor insano:

—Atenta contra el César soberano!

¿Qué más, gobernador de la Judea,

tu justicia desea ?

Se ha confesado del delito reo!

—Crucifícale! grita un fariseo.

—Crucifícale! gritan los villanos.

—Pues lo queréis, crucificado sea?

— Pilatos dijo, y se lavó las manos.

Y desde entonces, hombres insensatos,

os hace siempre vuestro encono adusto encontrar para un Justo,

un Judas y un Pilatos”.

(Palma, 1911, p.10).

Juvenilia, alberga, en sus páginas 36 poemas, inspirados entre 1848 y 1860, tal como sugiere el autor. Contiene los siguientes poemas: Hierosolima, soneto, el ángel de las ilusiones, siglo de oro, curiosidad, horizonte, plegaria, diablos azules, a un artista dramático, deleite, una verdad, hoy, A…, date lillia, desencanto, presentimiento, remember, insomnio, veintiún años, coquetería, duerme en paz, en un álbum, a una mujer, pesimismo, lágrimas, Noel, a una niña, al sol, Dios, semejanzas, al partir, en un naufragio, el juzgamiento de Cristo, la palabra de pase de la vida, epidemia, flor de los cielos. En los poemas encontramos arcaísmos, propios de la época, como algunos neologismos, que evidencia el conocimiento amplio de Palma.

Lenguaje Poético en Juvenilia

Es conocido por todos que las obras literarias se construyen con palabras, es decir, tienen una carga lingüística. El lenguaje estándar logra el hecho literario, concretiza la imaginación y creación, a través de la expresión connotativa, que permite tener distintos significados reales o simbólicos de la obra literaria, sin embargo, el lenguaje literario, sobre todo, el poético tiene sus propias características. “La expresión literaria es, pues, en principio, una expresión lingüística. Pero a pesar de que la Literatura se inscribe dentro de la Lingüística, tiene su propia naturaleza – la estética – que surge de la búsqueda por parte del escritor de un mayor grado de expresividad”. (Pantigoso, 2003, p.26). La estética se apoya en el lenguaje poético y este en las figuras literarias, en la connotación, en las licencias poéticas, y en otros artificios del lenguaje.

El lenguaje poético en Juvenilia expresa el sentimiento romántico del autor; Palma, influido por los poetas románticos españoles como Zorrilla, Espronceda, Larra y otros, se inspira en temas sacrosantos como el poema Hierosolima, Plegaria; y en temas amorosos como todo buen poeta romántico.

El lenguaje romántico de Juvenilia no permite las ironías, las burlas la chanza ni frases satíricas, es un lenguaje depurado y estético: “La desgracia cubre al hombre con su manto”, “Pues ya se ha acostado el día”, “el perfume exquisito de los rosales”.

El lenguaje de Juvenilia es artificioso, se diría que tiene cierto aire gongorino, por lo enrevesado de los versos, es el estilo castellano del siglo decimonónico. Palma, no escapa a la convención poética europea; lo que obliga al lector o lectora a realizar una lectura profunda y comprensiva para su buen entendimiento. Conocedor del lenguaje poético hace buen uso de ello:

“Dios

La luz es la orla que ciñe tu manto,

tu planta infinita la esfera sin fin,

tu voz el murmullo más mágico y santo,

tu sombra las nubes henchidas de encanto,

tu aliento el aroma del nardo y jazmín.

Si airado rebrama fatídico el viento,

si trémula gime la brisa fugaz,

mi ser se conmueve ¡Señor! yo te siento

y á ti, en misterioso, veloz pensamiento,

mi espíritu implora seráfica paz.

Mi fe de cristiano no es ráfaga vana:

sin verte te adoro de hinojos ¡oh Dios!

Si el cielo azulado con tintes de grana

decora naciente la aurora galana,

yo admiro la lumbre que dejas en pos.

Mas ¡ah! te sentimos y no te miramos

que, al ver tanto brillo, tan gran majestad,

los que una mirada terrena gastamos

y á tí nuestra débil querella elevamos,

dejáranos ciegos tu espléndida faz”.

(Palma, 1911, p.11).

Palma, elabora el poema con términos poéticos, el lenguaje estándar da paso al literario, así la orla como adorno se convierte en luz que ciñe el manto de Dios, y las nubes vienen a ser la sombra divina, mientras el viento gime de alegría. Utiliza la figura retorica de la prosopopeya en el espíritu implora la paz.

El lenguaje poético de Palma no tiene nada que envidiar a sus contemporáneos poetas españoles sus versos son perfectamente construidos con la sapiencia y experiencia de un poeta, el manejo poético de Ricardo Palma, además de enriquecer el lenguaje natural como una acción creadora exige el conocimiento de la teoría literaria en el acto mismo de la creación: “La transformación de una obra perteneciente al llamado arte monumental en aquel al que llamamos primitivo es asimismo un acto creador”. (Jakobson, 1977, p.16).

La métrica y la rima en Juvenilia

Desde muchos años los versos han sido estudiados a través de la métrica, estructurar rítmicamente el verso fue la preocupación de los poetas de antaño, por lo que le dieron mucha importancia a la métrica. La preocupación por medir los versos data de siglos atrás, tal como lo afirman Darebný y Vázquez: “Desde la Edad Media, la métrica española distingue los versos de arte menor y de arte mayor”. (2016, p. 37). El arte de medir los versos es una técnica antigua en la versificación por lo que se inventó versos menores y mayores con el propósito de alcanzar la perfección en la versificación, y como dice Domínguez (2014) la métrica es la encargada de estudiar los fundamentos de la versificación. (sección la métrica y sus clases, párr. 1)

Ricardo Palma

Ricardo Palma, tuvo conocimiento de las reglas métricas, sus poemas construidos con el arte métrico y el uso de la rima perfecta e imperfecta connotan la expresión escrita de su obra poética, lo retórico va de la mano con el esquema métrico, no solamente en Juvenilia, sino, en sus demás poemarios.

La rima como iteración fónica de palabras al término de los versos ayuda de sobremanera a la perfección del poema. Los sonidos iguales además de eufónicos contribuyen al ritmo interior del poema y a la comprensión del mensaje, Palma, versificador romántico conoce el efecto del uso de la rima, porque en diablos azules dice:

“Diablos azules

¿Quién se explica el misterio de esta vida,

amalgama de dichas y dolores?

¿Creéis en la amistad y en los amores?

Palpáis el desengaño de seguida.

¿Traéis el alma por la angustia herida?

Pues bálsamos no halláis consoladores;

abrojos cosecháis si sembráis flores,

y veis que el mal la frente lleva erguida.

Siempre la duda en medio del camino

ó la ignorancia con su adusto ceño!

¡Ayl ¿sé yo, acaso, á dónde del Destino

el incansable y afanoso empeño,

mi tienda llevará de peregrino

para dormir en paz mi último sueño?”.

(Palma, 1911, p. 18).

La construcción de las rimas implica la relación del sonido entre palabras: vida. Seguida, dolores, amores, herida, erguida, consoladores, flores; como el acierto de la búsqueda de la palabra precisa que rimen entre ellas. Cabe indicar que los usos de las rimas en el poema apoyan a configuran el mensaje, mediante el sonido, la fonética y la eufonía: “Por eso señala Tomachevsky que la rima, por ejemplo, es la forma canonizada, métrica, de la eufonía”. (Citado en Domínguez, 2010) y, al respecto, Jakobson (1974) sostiene: “La rima sería señal de cierre de la unidad rítmica básica”. (citado en Frau, 2004, p. 112).

La vieja poesía castellana estuvo compuesta por versos bien elaborados a través de la versificación, la métrica, el ritmo y la rima, aspectos de la composición que buscaron la perfección del poema como expresión del lenguaje, no obstante, para otros la métrica embota la creatividad del poeta: “Hay una concepción idealista del proceso creador, según la cual parece que el aspecto técnico solo sirve de estorbo a la expresividad individual. Tal postura, que puede verse representada por Croce, no es apoyada quienes, al contrario, ven en la técnica precisamente por un acicate para la creación”. (Domínguez, 2014), … (sección la métrica y sus clases, párr. 9).

Palma, no podía ser ajeno a su tiempo literario, las técnicas métricas como forma interior del poema fueron para él, el medio que necesitaba para su fin: la creación de sus versos, usó la versificación española, no de manera aislada, sino integradora, en cada poema suyo, como podemos apreciar en los siguientes versos:

“El ángel de las ilusiones

Voy á contarte la vaga historia 11 SG 10 SM (sinalefa: vocales A - I)

de como nace, grata y sutil, 10 SG 10 SM

la ilusión flébil en la memoria; 11 SG 10 SM (sinalefa: vocales A – I)

óyela atenta, niña gentil. 10 SG 10 SM

Cuando á los rayos de blanca luna 11 SG 10 SM (sinalefa: vocales O – A)

el niño cruza por el vergel, 09 SG 10 SM (acento final: aguda)

ó cariñosa mece su cuna 10 SG 10 SM

con blando halago su madre fiel; 10 SG 10 SM

cuando los cuentos de la nodriza 10 SG 10 SM

miedo le causan ó diversión, 09 SG 10 SM (acento final aguda)

y cree que el viento los armoniza 12 SG 10 SM (sinéresis y sinalefa e e)

con su pausada murmuración”. 09 SG 10 SM (acento final: aguda)

(Palma, 1911, p. 12).

Ricardo Palma, sin duda fue un gran conocedor del uso de la métrica española. Los poemarios Juvenilia, Armonía, Cantarcillos, Pasionarias y otros, así lo comprueban. Sus páginas están construidas con el modelo métrico exigido por la época. El ángel de las ilusiones, poema, que propone la perfección de la escritura con el estilo métrico, como forma característica del plano convencional de la expresión exterior de la creación poética, al igual que sus demás poemas constituyen el uso perfecto de la métrica.

El autor lírico, elige con precisión las palabras para construir versos decasílabos, y se vale de la ley de los acentos finales (en este caso cuando el verso que termina en una palabra aguda, se incremente una sílaba), y de las leyes de la escansión (la sinalefa, es la unión de la vocal final de un verso con la vocal inicial de otro verso para formar una sola sílaba, la sinéresis, consiste en formar diptongos para disminuir sílabas).

La rima, es perfecta según el modelo abrazado: A B B A, como el modelo A B A B están presentes en los versos de Palma. En la primera estrofa: A (oria), B (til); en la segunda: A (una), B (el), en la tercera: A (iza), B (sión).

Es el estilo poético de Palma, artificioso en el empleo del lenguaje llenos de vericuetos lingüísticos, cuya finalidad es dotar de mensajes al poema que busca decir algo.

Lima, la ciudad de los reyes, ve nacer el 7 de febrero de 1833 a Manuel Palma Soriano, que con el andar del tiempo se convertiría en el creador de las Tradiciones peruanas:

Sus padres fueron provincianos, Pedro Palma (Cajabamba, Huamachuco, Trujillo) y Dominga Soriano (Cañete). Fue bautizado con el nombre de Manuel Palma. En diversos documentos, su padre es calificado de pardo o indígena y su madre de cuarterona. El padre era mercachifle, es decir, vendedor ambulante de telas y otros productos. La madre abandonó el hogar y el niño, desde los 10 años aproximadamente, fue criado por las abuelas. El futuro escritor creció en una casa modesta, profundamente religiosa y en un ambiente social variopinto culturalmente (Velázquez, s. f., p. 9).

Manuel Palma, creció en un hogar modestísimo y fue testigo directo de la manera de vivir y de las costumbres de los hombres y mujeres de su tiempo, que plasmó en muchas de sus tradiciones, es decir, que su experiencia vital lo trasladó a sus creaciones literarias. Posteriormente afianza el nombre de Ricardo, nombre y con el que se haría conocido en el mundo literario. Desde muy joven tuvo el prurito por la literatura, tal es así que, en 1849, a los dieciséis años, escribe el drama El Hijo del Sol, dos años después publica el drama Rodil, y se presenta su drama la Hermana del verdugo.

En 1855, publica su poemario “Poesías”, tenía veintidós años, ya era todo un poeta. En 1860 es deportado a Chile. Luego de dos años regresa a la patria. Paralelamente publicó sus famosas tradiciones en varios periódicos y algunas revistas limeñas, y fue en 1872 que los publica en formato de libro:

Fue alumno irregular del Colegio de San Carlos, pero debido a sus dificultades económicas no culminó sus estudios, sino que empezó a trabajar. Así, en 1853 ingresó al Cuerpo Político de la Armada como oficial tercero. Por ello, durante unos meses estuvo embarcado en la goleta de guerra «Libertad», estacionada en las islas de Chincha, y en 1855 naufragó a bordo del vapor «Rímac». En 1856, cuando se adhirió a la revolución del general Manuel Ignacio de Vivanco, el joven Palma esgrimía ideas liberales y masónicas. Pocos años después, participó en el asalto al domicilio del presidente Ramón Castilla, el 23 de noviembre de 1860. Ante el fracaso del golpe, Palma se autoexilió en Chile, donde realizó labores literarias y periodísticas, especialmente en la Revista de Sud-América. […]. En 1872 publicó su primera serie de Tradiciones en formato de libro y después prosiguieron otras tres series más en esa década. Todos estos libros fueron recopilaciones de las tradiciones, que ya se habían publicado previamente en periódicos y revistas locales. Este conjunto de libros le otorgó fama en Hispanoamérica. Además, Palma fue retirándose de la política activa para dedicarse a la literatura. En 1876 se casó con Cristina Román. En 1878 fue nombrado miembro correspondiente de la Real Academia Española. (Velázquez, s.f., pp. 9-10).

En 1887 promociona la creación de la Real Academia Española en el Perú, hoy, Academia Peruana de la Lengua. Sus inquietudes, no solamente se inclinaron hacia el arte literario, sino, que, la lexicografía y la gramática fueron de su preocupación. Estos afanes intelectuales lo llevaron a ser merecedor de reconocimientos dentro y fuera del país, sin embargo, tuvo infelicidades de diversa índole:

Uno de los más graves episodios de la vida de Palma y que dejó más penosa huella en su espíritu fue el de la pérdida de su biblioteca de más de cuatro mil volúmenes, que fue incendiada por la soldadesca chilena en enero de 1881, después de la batalla de Miraflores. En ese incendio perdió Palma, además de otros originales de novelas y versos, entre los que había algunas traducciones de Heine, unas Memorias relativas a los cuatro años de gobierno del Presidente Balta, cuyo secretario privado había sido. (Porras, 1949. p. XX, citado en Palma, 1949).

Su hija, Angélica, ha contado como fueron los últimos minutos de don Ricardo:

Pasó el día 5 de octubre silencioso y cansado; se acostó al atardecer; en la madrugada despertó, pidiéndome con su voz siempre viril y sonora, que le dijera unos versos, nunca sabré si recordados o soñados.

- ¿Cómo son – me preguntó- esos versos que empiezan… como tú, como ella…?

-Mañana los buscaremos; ahora duérmete- le rogué.

Cerró los ojos, tranquilo; al poco rato le oí suspirar profundamente, de una manera extraña; corrimos todos a rodear su lecho; su vida terrena había terminado el 6 de octubre de 1919. Cuando salió del hogar el ataúd, entre el gentío consternado y respetuoso, un hombre del pueblo, un hijo de la vieja Lima, clamó con voz fuerte y dolida: -Se fue don Ricardo Palma. (Sirvent, 2012, p.181).

El testimonio de Angélica evidencia que murió pensando en poesía. Nació y murió como poeta.

El neologismo de Juvenilia

El vocablo juvenilia no está registrado en el diccionario de la Real Academia Española, lo que nos invita a pensar que proviene de la palabra juvenil. Indagando en Internet encontramos: “Juvenilia es un término aplicado a obras literarias, musicales o artísticas producidas por un autor durante su juventud”. Posiblemente esa fue la causa del título, ya que creemos que el término Juvenilia alude a la juventud, como lo sostiene Villa (2011): “lo juvenil es una producción que se posiciona de acuerdo con el contexto en cada grupo de jóvenes. (p.156). Tomando lo dicho por Villa podemos afirmar que no solo el entorno juvenil de Ricardo Palma lo llevó a titular su primera obra, sino que la experiencia juvenil pesó al momento de elegir el título de Juvenilia porque la juventud es una bella etapa del desarrollo humano que se relaciona con la plenitud de la vida, no obstante, la juventud se puede presentar en la vejez, como lo sostiene Urcola (2003) el concepto de juventud se aproxima a la edad de las personas, sin embargo no termina ahí ya que hay varias formas de ser joven y de vivirla, presentar la juventud a un simple periodo de la vida es no saber la heterogeneidad de las relaciones sociales”. (p. 41).

La juventud, ese período físico de vitalidad, fue posiblemente lo que conllevó a Palma a elegir el término para el título de su obra, estableció una comparación entre la vitalidad plena de la juventud y la vitalidad de la primera obra poética, pero con un nuevo término el de juvenilia, para ello tuvo cuidado de respetar la raíz latina de la palabra juvenil: iuvenīlis.

El título es un invento de Palma. Es un neologismo, es una creación terminológica con el propósito de enriquecer la creación poética. Palma, responde a la necesidad de cubrir un vacío semántico en su obra. Creemos que sería pueril para Palma, nombrar con un título como juvenil o juventud su creación. Términos sencillos, sin mucha rimbombancia a la altura de su genio creativo, crear o inventar un término no es fácil, la palabra tiene que ser precisa y llamativa para ser aceptada en el mundo académico, al respecto nos apoyamos en Arrieta, et al. (2009) que explican:

A pesar de las ventajas que ofrece tal productividad lexical, muchas veces la misma no reúne los cánones normativos para que la creación neológica satisfaga algún vacío lingüístico. Ello debido a que se vale de recursos asistemáticos tales como: desaciertos lingüísticos, violación a las reglas de formación de palabras, creación de nuevos términos para sustituirlos por los ya existentes, entre otros, que impiden la inteligibilidad del neologismo creado. De allí que merezca especial atención indagar sobre los recursos de los cuales se vale el hablante para la producción de estos neologismos en uno de los ámbitos lingüísticos catalogado como el más tradicional riguroso y especializado: el lenguaje académico. (párr. 2).

Como lo sostienen Arrieta, el neologismo como recurso fuera del canon de la normatividad lingüística, cubre vacíos terminológicos existentes en los idiomas. La literatura es un campo riquísimo para crear nuevos términos que enriquezcan la expresión del lenguaje. Las unidades léxicas inventadas son producto del conocimiento del literato, no por amaneramiento, sino, por necesidades lingüísticas.

Precisamente Ricardo Palma conocía muy bien el asunto de la creación de neologismos, en su libro Neologismos y americanismos defiende la incorporación de nuevas palabras habladas en América y sostenía que el uso es la norma y era consciente de por más estudioso que se puede set también te puedes equivocar: “Ser académico no es ser infalible ni omnisciente”. (Palma, 1896). El neologismo Juvenilia dice mucho de la capacidad creadora del gran literato don Ricardo Palma.

Conclusiones

El escritor peruano Ricardo Palma es conocido en el Perú y el mundo como el autor de las Tradiciones peruanas, obra de gran trascendencia literaria universal, Palma es un eximio narrador de anécdotas e historias que llaman la atención del lector, asimismo, Ricardo Palma también fue un poeta romántico, con apenas 15 años publica en un diario limeño su primera experiencia literaria, un soneto, es decir, su obra literaria comienza con la poesía. En este artículo hemos mostrado que Ricardo Palma se inicia en el universo literario precisamente con una obra poética, Juvenilia, obra liminar que inicia su camino en la literatura. El poemario Juvenilia consta de 36 poemas compuesto con el tono romántico de la época y con un lenguaje estético muy bien trabajado dentro del campo poético.

Referencias

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Notas

[1] Diario el Comercio, 31 de agosto, 1848.2751. p. 4. col. 2. Información obtenida de Oswaldo Holguín.

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